Alexandra Granja llegó a la sede del Distrito Norte de Quito del Ministerio de Educación con la esperanza de conocer cuándo recibiría el dinero de su jubilación.

La maestra, de 65 años, se enteró que durante el feriado habría atención para los docentes que dejaron las aulas y no reciben sus pensiones.

Antes del mediodía acudió a la oficina y  pudo hablar con la ministra Monserrat Creamer. Le dijo que no aparece en la lista para los pagos que ofreció el Gobierno.

 Sin embargo, sus dudas terminaron en pocos minutos: su pago se concretaría en la siguiente semana.

Las oficinas de los ministerios de Educación y de Salud no cerraron sus puertas durante el feriado: atendieron a los docentes  y a los trabajadores del sistema nacional de salud que tienen problemas con sus jubilaciones.

Esa fue una disposición del presidente Lenín Moreno, que se cumplió con efectividad, dijo la ministra Creamer.

Hasta el mediodía del sábado atendieron a 1.600 maestros en todo el país.  La mayoría dispuestos a recibir los bonos.

La ministra recordó que el Gobierno heredó una deuda social por más de $ 1.200 millones para el pago de incentivos jubilares a más de 23.000 jubilados.

Según el Ministerio de Salud, un grupo de sus extrabajadores también prefirió recibir su dinero a través de esta modalidad de pago.

El Gobierno dispuso tres sistemas para cancelar la deuda a los maestros jubilados.

El primero consiste en el pago para aquellas personas que no superan los 70 años de edad. Este grupo recibirá un bono hasta 10 años plazo,  por el monto correspondiente a su compensación.

La Ministra de Educación explicó que durante esta semana alrededor de 830 docentes aceptaron el pago en  bonos, lo que representa unos $ 43 millones.

Durante el feriado, más maestros se mostraron interesados en ser parte de sistema. Ellos recibieron una ayuda extra y pudieron presentar el registro para su cuenta en la casa de valores escrito a mano.

Así, explicó Creamer, pueden tener una respuesta más rápida en el Banco Central y contar con su dinero en muy pocos días.

Está previsto que el Ministerio de Finanzas coordine  con el Biess para que estos bonos sean adquiridos con un menor descuento. Además, está pendiente una decisión para saber si son considerados como un medio de pago de los préstamos quirografarios e hipotecarios de los jubilados.

En el segundo grupo están jubilados que tienen más de 70 años o sufren una enfermedad catastrófica o discapacidad, quienes recibirán el dinero directo a sus cuentas.

 A ellos, el Estado les pagará en tres cuotas. Las primeras serán canceladas hasta diciembre y la última se cubrirá en 2020.

En el tercero están los trabajadores retirados que recibieron una parte de su compensación entre 2008 y 2010, pero que fueron beneficiados por la “ley interpretativa” de la Asamblea. (I)