Las 40 embarcaciones que conforman la flota de camarón pomada de Posorja   paralizaron su actividad, desde el viernes pasado hasta el 15 de abril de este año, por la vigencia de un nuevo período de desove o reproducción del recurso marino.

Esta veda se encuentra estipulada en la reforma hecha al Acuerdo Ministerial 426-A, efectuada el 6 de febrero pasado por parte del Viceministerio de Acuacultura y Pesca, a través del Acuerdo Nº 019.

El presidente de la Asociación de Armadores Pesqueros Pomaderos Primero de Mayo, Jorge Baidal, señaló  que durante estos dos meses el sector pomadero y técnicos del Instituto Nacional de Pesca (INP) elaborarán un proyecto para determinar la temporada idónea para el inicio de la veda del recurso.

Por lo que, mencionó, a comienzos del próximo marzo saldrán dos embarcaciones, el Nickolay y la Anamar, para efectuar el estudio, cuyos resultados estarían listos en mayo de este año. “Los barcos saldrán a faenas de investigación y la pesca que se capture será para analizar el recurso, y sobre eso el INP hará un informe acerca de cómo van los tamaños o cuál sería el tamaño real del camarón en los períodos de veda”, indicó  Baidal.

Recalcó que estos estudios determinarán, finalmente, cómo es la reproducción de este crustáceo, “algo que no está tan claro a nivel de instituciones estatales, y que le dará aval a una información que como pescadores conocemos”. Este proyecto también determinará el volumen de captura para la flota, así como de la pesca acompañante o desperdicio.

Para Alex Yagual, pomadero de Posorja, parroquia rural de la provincia del Guayas,  la veda idónea del recurso debe ser entre el 1 de febrero y el 1 de abril de cada año. “Todos los años desde el 15 de enero ya se empieza a ver producto pequeño y aumenta los primeros días de febrero. Este año sucedió lo mismo y bajaron los precios, los comerciantes bajan pero a niveles internacionales el producto sigue en alza”, adujo Yagual.

En 2012 la flota capturó alrededor de 8.000 toneladas del recurso marino, cifra que  es mayor a la registrada en 2010, de 7.800 toneladas, según estudios del Instituto Nacional de Pesca hechos en la zona de Posorja. “En este año  las perspectivas que tiene el sector son desfavorables, porque hay escasas lluvias y más que nada, este año se tiene que aplicar el tema de los controles por parte de la Subsecretaría de Pesca, que aún no sabemos cómo se lo hará”, acotó Baidal.

Para que se cumpla este período de veda habrá una serie de controles  que estará a cargo de los inspectores de Pesca, en coordinación con la Dirección Nacional de Espacios Acuáticos (Dirnea).

Las sanciones para la flota que desacate este acuerdo son la apertura de un juicio administrativo, una multa de dos salarios básicos y la suspensión del permiso de pesca. Más de 10.000 comuneros de la parroquia rural de Guayaquil viven de la captura y comercialización del camarón pomada.