El volumen de crédito total del sistema financiero creció entre enero y octubre de este año, ubicándose en 18.560,1 millones de dólares registrando un total de 4’998.925 operaciones a nivel nacional.

Con relación al mismo mes de 2012 la cifra se incrementó en $ 1.429,1 millones (7,69%), según el Banco Central del Ecuador (BCE).

El crédito otorgado por las emisoras de tarjetas en los primeros 10 meses del año asciende a $ 253’400.000, el 1,36% del total entregado por el sistema financiero privado. Se registraron 294.960 transacciones con el dinero plástico.

De acuerdo al BCE, el saldo de las cuentas por pagar de los tarjetahabientes, en promedio, en el período enero-octubre de este año alcanzó los $ 786, un 7,63% más que en los mismos meses de 2012  ($ 726).

En el mercado ecuatoriano circulan en promedio 2’400.000 tarjetas de crédito de diferentes clases y tipos. Las principales emisoras del país son PacifiCard (Visa, Mastercard) e Interdin (Diners, Discover).

Quienes usan frecuentemente tarjetas de crédito admitieron que lo hacen, en buena parte, por un tema de liquidez.

“Así tengo la disponibilidad de comprar algo en el momento en que lo necesito y que quizás no pudiera si únicamente usara efectivo”, dijo Mónica Calderón.

Leticia Tinoco piensa igual y mencionó que con este mecanismo compra ciertos artículos ‘triviales’ que sobrepasan los $ 50, cuando no desea usar su dinero directamente.

Sin embargo, de seis personas consultadas en Guayaquil, cinco coincidieron en que el mayor gasto se hace en compras para el hogar, principalmente en supermercados y pago de centros educativos.

Calderón, quien labora en una institución bancaria de Guayaquil, opinó -además- que el empleo de este recurso financiero en el hogar permite mantener en orden las finanzas. “Nosotros compramos con tarjetas y a fin de mes vamos destinando el dinero a cada una. De esa manera organizamos mejor nuestro flujo de caja”.

Uno de los consultados expresó que prefiere comprar a crédito solo cuando está fuera del país.

De acuerdo a la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE), el 57% de las compras a través de tarjetas de crédito se realiza con pago corriente y el 43% con pago diferido.

Las tarjetas manejan varios intereses -entre 15% y 16,30%- sobre el valor de la compra, establecidos como el tope señalado por el Banco Central del Ecuador para créditos de consumo.

GANANCIAS DEL SECTOR
Las emisoras de tarjetas de crédito Interdin y PacifiCard acumularon en los primeros 10 meses de este año ganancias por $ 16’974.047, según el informe de la Superintendencia de Bancos y Seguros (SBS).

Interdin obtuvo utilidades por $ 9’225.011 (54,35%) y PacifiCard por $ 7’749.036 (45,65%).

En comparación con el mismo período de 2012, cuando fueron de $ 16’017.057, las ganancias bajaron un 5,6%. Ambas empresas acumulan hasta octubre un patrimonio de $ 115’859.018 y activos por $ 350’336.038.

En mayo de 2012 la SBS emitió varias resoluciones para regular el mercado. Una resolución de la Junta Bancaria estableció que las entidades financieras dejarán de cobrar por la afiliación y renovación de tarjetas de crédito, así como por la emisión y entrega de estados de cuenta.

De acuerdo a las empresas que emiten las tarjetas, estas resoluciones disminuyeron sus ingresos. Sin embargo, el sector estima que este será un buen año.

PacifiCard espera facturar este año alrededor de $ 1.600 millones, $ 100 millones más que en 2012.

TARJETAS DE DÉBITO
Como parte de las medidas de seguridad que han implementado algunos bancos del país en favor de sus clientes, así como para dar una mayor agilidad en la adquisición de bienes de consumo, las entidades mantienen acuerdos con almacenes comerciales, supermercados, tiendas, papelerías, entre otros, para que las compras se hagan con tarjetas de débito.

Esta modalidad ha dado buenos resultados, según la percepción de los clientes que consideran que esto les ha ayudado, sobre todo en el tema de seguridad, para no andar con dinero en los bolsillos.

Así también, los locales comerciales o las grandes cadenas de supermercados han visto un incremento de hasta el 60% de compras con tarjetas de débito, lo que, según un empleado de una de estas tiendas, es favorable hasta para el cierre de caja. “En relación con años anteriores, que se vendían estos productos en efectivo o con tarjeta de crédito, sobre todo diferido, la venta con tarjetas de débito se ha incrementado. Podría decir que en un 60% se compra con este sistema, y el resto va en efectivo o a crédito”, aseveró un empleado de Supermaxi, quien no quiso dar su nombre.

Por su parte, los ciudadanos ven en esta opción una medida de seguridad para no portar dinero en efectivo, además que de esta manera no tienen que diferir con la tarjeta de crédito.

Piedad Cisneros, clienta frecuente de uno de los grandes centros comerciales de Quito, comentó que tener la tarjeta de débito es favorable para no tener mucha plata en el bolsillo. “Ahora simplemente vengo con la tarjeta de débito y hago las compras. Además de mi seguridad, ya no me endeudo con la de crédito, sino que realizo las compras en quincena o fin de mes, lo cual me representa un ahorro”.