Los científicos abordan la biodiversidad de Ecuador
La riqueza natural del país y las alternativas que hay para protegerla fueron los puntos relevantes de la primera Cumbre de Biodiversidad que impulsa la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt) que se desarrolla en Quito hasta hoy.
Al evento, que tuvo gran acogida de estudiantes universitarios y docentes, asistieron 16 de los más reconocidos científicos de Europa y Norteamérica para abordar temas acerca de la relación de la biodiversidad y la agricultura, la salud, producción de energías alternativas, ecoturismo, entre otros.
Edward O. Wilson, profesor de entomología del Museo de Zoología Comparativa de la Universidad de Harvard, fue uno de los invitados especiales al encuentro.
El experto indicó que Ecuador, que se encuentra en el quinto lugar del grupo de los países más megadiversos del mundo, es uno de los mejores representantes naturales y centro de la biodiversidad, por la cantidad de especies naturales que encierra en su pequeño territorio.
Para el estudioso Peter Raven, director del Jardín Botánico de Missouri y profesor de la Universidad de Washington, el país es una zona en la que aún queda mucho por descubrir porque al mismo tiempo hay varios problemas que se deben enfrentar para evitar la extinción no solo de animales, sino de plantas, como por ejemplo la tala de árboles.
“Hay muchas especies de pájaros que dependen de las plantas y de lo que ellas producen, por lo tanto la deforestación afecta no solo por la destrucción de la vegetación”, manifestó.
Durante su intervención, Raven indicó que en un estudio, realizado por él en 1999, se descubrieron 15.300 especies de plantas en Ecuador, mientras que en otro, efectuado en los últimos años, se registró un incremento de 18.500 aproximadamente, lo que implica un aumento de cerca del 20% en 12 años.
A esto se suma, asegura el experto, que hay muchas otras especies por descubrir y que implica un importante reto para los científicos del país, ya que es fundamental que conozcan las especies que habitan en el territorio para poder aplicar estrategias de protección.
En ese aspecto, el especialista presentó algunas recomendaciones como aplicar una ley de propiedad intelectual, que exija que los beneficios o la especie que se encuentre en Ecuador pertenezcan únicamente a esta nación y que los expertos nacionales puedan explotar internamente de la forma más adecuada la riqueza natural.
Otra de las recomendaciones es que se concentren esfuerzos en la creación de un mayor número de bancos de semillas para luchar por la preservación y reproducción de las plantas, especialmente aquellas que se encuentran en peligro.
De su lado, Wilson recomendó la conservación del Yasuní-ITT y del petróleo bajo tierra, ya que la explotación de crudo en esta área puede provocar daños significativos.
Manuel Baldeón, titular de la Senescyt, señaló que el encuentro es una manera de iniciar una transformación en el país y no ser solamente una nación exportadora de materia prima, sino también generadora de conocimiento.
El objetivo, señaló Baldeón, es que la gente cambie de visión y conozca como se desarrolla la investigación en otros países.