La liquidación del Banco Territorial, cerrado en marzo del año pasado, culminaría probablemente en diciembre, informó ayer a EL TELÉGRAFO el liquidador de la entidad, Carlos Espinoza.

La posibilidad de que el proceso termine tras 21 meses llega debido a que las acreencias de la institución, que sumaban $ 125 millones, fueron ya canceladas en su totalidad. Del monto total, la Corporación de Seguros de Depósitos (Cosede) cubrió $ 54 millones, detalló el liquidador.

No obstante, continúa pendiente el tema de la venta de uno de los locales del almacén Casa Tosi, vinculado con el banco, y que fue entregado en dación de pago por una deuda de $ 12 millones.

Pese a los 4 intentos que incluyeron subastas públicas y un concurso de ofertas sin propuestas, el local de más de 3.000 m2 y con un valor de $ 12 millones pasaría a manos del Cosede como beneficiario. “No sé si en estos días se presente alguna oferta directa, estamos esperando”, dijo Espinoza.

El edificio del centro de Guayaquil, donde funcionaba la matriz de Casa Tosi, fue entregado como parte de pago de la deuda que mantenía con Banco de Pichincha y que ascendía a $ 17 millones.