Cuando se dio a conocer el programa económico, el presidente de la República, Lenín Moreno, afirmó que no habrá incremento de impuestos y que los ingresos aumentarán por una mayor eficiencia en la recaudación.

Analistas advierten que al eliminar cinco beneficios tributarios sí existe una nueva carga impositiva “disimulada”.

Leonardo Orlando insiste en que no hay nuevos impuestos sino que se trata de una medida que busca la corresponsabilidad de las personas que tienen mayores ingresos económicos.

El plan contiene elementos que fueron descartados anteriormente como la eliminación del impuesto mínimo y la disminución del impuesto a la salida de divisas (ISD).

Según Orlando, los escenarios han cambiado. A finales de abril se prevé tener listo el proyecto de ley, con reformas de varios cuerpos legales que pondrá en marcha el programa económico.

¿Cuál es el saldo de los cambios tributarios del plan económico?
Lo que el SRI prevé recaudar en 2018 es algo más de $ 1.000 millones. Y lo que es producto de una reforma legal serían $ 614 millones. El principal rubro de ingresos, este año, sería por la remisión de intereses, multas y recargos con más de $ 600 millones, y en materia de gasto tributario alrededor de $ 12 millones.

El monto de la deuda está sobre los $ 4.600 millones, de los cuales el 50% es capital y 50% intereses, multas y recargos.
Adicionalmente tenemos medidas de carácter administrativo que no requieren reforma legal ni reglamentaria y que generarían unos $ 400 millones. Este dinero sería un esfuerzo adicional que estamos haciendo, de acuerdo a nuestras proyecciones.

¿Existirán excepciones para empresas que tienen contratos con el Estado o relacionadas a paraísos fiscales?
La primera excepción es que desistan en litigios con el Estado, sea a nivel de cortes nacionales o internacionales. Tendría que desistirse de cualquier litigio.

Algunos sectores aseguran que las medidas son una disimulada elevación de impuestos...
En el anuncio del Presidente se habló claramente de que esto tendría un impacto de $ 1.037 millones entre 2018 y 2021, y que significaba la racionalización de cinco beneficios de más de 130 existentes. Se aclaró que tendrá incidencia en personas con ingresos más altos. Son 11.000 personas, 0,14% de la Población Económicamente Activa.

El año pasado el Presidente dijo que no habría incremento de impuestos, que las revisiones serían hacia la baja...
No se está creando ningún nuevo impuesto ni se están incrementando las tarifas de los existentes. Efectivamente van a pagar más los ciudadanos de más altos ingresos, las empresas más grandes, pero también hay un conjunto de beneficios que incluso puede ser que excedan la carga adicional para ciertos contribuyentes.

Pero al eliminar el beneficio sobre seguros y reaseguros se grava un impuesto (12% del IVA) a un grupo de personas que sí van a pagar...
En efecto, (van a pagar) un número determinado de personas. Pero nos hemos enfocado de acuerdo a las estadísticas que poseemos y también el análisis comparado internacional. El IVA en Ecuador tiene una de las tarifas más bajas, probablemente es uno de los países con los regímenes más amplios de exenciones.

Una tarifa 0% que en otros países no aplica, incluso a servicios básicos y fundamentales. En el caso de seguros de vida y médicos identificamos que tienen un menor peso y menor contribución dentro de la canasta básica. Está concentrado en los estratos poblacionales más altos. Esto va a estar abierto a un proceso de debate.

Sobre el ISD todavía no hay claridad. ¿Cuál va a ser el porcentaje de reducción, cuáles son las metas?
No hay ningún escenario todavía previsto. Se va a evaluar si hay la suficiente corresponsabilidad, también el acuerdo a nivel nacional del sector productivo por una mayor incorporación de componente nacional y que tampoco se fugue o saquen indiscriminadamente divisas al exterior afectando seriamente el equilibrio en la balanza de pagos.

Probablemente deberá esperarse un mínimo de seis meses a un año para hacer la evaluación de la incidencia de este conjunto de medidas y luego se analizará lo que fuera más pertinente.

Entonces está descartado que el ISD entre en la reforma de ley...
No está previsto en la reforma un porcentaje de reducción específico. El compromiso es la evaluación de esta medida.

Hasta ahora bajar el ISD queda en buenas intenciones. ¿Cuándo se va a conocer el mecanismo, si no va a estar en la reforma?
No hemos analizado al nivel sector económico, no hemos conversado de un tiempo. Yo estoy anticipando que me parece que en un período mínimo de evaluación de entre seis meses y un año recién vamos a proyectar las medidas con una reforma.

Si la balanza de pagos tiene cifras positivas se va a evaluar. Cuando eso comience y se vea que esa proyección de saldo positivo es sostenible se tomará la definición de en qué porcentaje y gradualidad se haría una reducción.

El Gobierno ha cedido terreno en cuanto al anticipo del impuesto a la renta, usted defendía esa medida ¿Qué opina ahora?
Lo que se anunció es la eliminación del impuesto mínimo, que es el exceso del anticipo sobre el impuesto a la renta. Ha sido una medida eficaz, eficiente y efectiva. En la reforma anterior (Ley de Reactivación Económica) se planteó la posibilidad de que se devuelva el exceso mediante decreto ejecutivo.

Lo que se está cambiando es esa voluntad de que dependa de un decreto, hoy va a estar en una ley que el anticipo del impuesto a la renta va a tener el mismo efecto que las retenciones en la fuente. Cualquier valor, sea pequeño o mayor, se va a devolver si excede el impuesto a la renta. Una de las opciones que se analiza es volver a la fórmula anterior. (I)