La diferencia entre la producción láctea europea y la ecuatoriana es un tema que gravita en las negociaciones por un acuerdo comercial entre Ecuador y la Unión Europea (UE), cuya cuarta ronda inició ayer y culminará este viernes en Bruselas.

Si bien la leche y sus derivados forman parte de una lista de bienes sensibles que llevará al mercado local a abrirse paulatinamente a los productos europeos, la posibilidad de que la industria nacional esté preparada para competir a mediano plazo constituye una pregunta que por ahora a los ganaderos les da más preocupación que certeza.

Según Teófilo Carvajal, gerente de la Federación Nacional de Ganaderos, la UE produciría alrededor de 30 millones de litros de leche al día, pero Ecuador, según anunció el sábado el vicepresidente Jorge Glas, alcanzaría los 5,1 millones de litros diarios.

El primer productor de leche fresca en el mundo es la UE con aproximadamente 152 millones de toneladas anuales, de acuerdo a una publicación del portal colombiano Contexto Ganadero.  

Para Carvajal, el hecho de que estos bienes lleguen importados al país pone en desventaja a los productores locales, sobre todo a los pequeños ganaderos que poseen 2 o 3 vacas, cuya producción de 50 litros en promedio venden a las grandes pasteurizadoras locales.

Desde que se tomaron las negociaciones el pasado enero, el Gobierno se ha referido a la intención de reducir al máximo las asimetrías entre los mercados antes de alcanzar un cierre.

Para Carvajal, el hecho de que una res europea -depende de la raza-, rinda un promedio de 35 litros al día y una ecuatoriana llegue a 17, ya es motivo de preocupación. Las diferencias se profundizan por una mayor cantidad de ganado en los países europeos como Holanda, principalmente de la raza Holstein, lechera por excelencia. “Si se abre el mercado a lácteos y quesos sería un descalabro económico para este sector”, expresó.

De acuerdo con un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), varios países desarrollados -entre estos los europeos- subvencionan la producción de leche, lo que fomenta un excedente que luego se coloca, a través de exportaciones, en los mercados mundiales. El documento señala que esto obliga a los gobiernos a colocar obstáculos arancelarios para proteger su sector lechero de una competencia “desleal”, generando una distorsión que afecta a los productores y consumidores de los países en desarrollo. La FAO cita entre los países a Kenia, República Dominicana y Jamaica.

Sector con necesidades

En el último enlace sabatino, el vicepresidente Glas se refirió a la situación del sector lechero y el trabajo que se realiza desde el Gobierno para un mayor desarrollo.

Entre las deficiencias que señaló están el bajo precio pagado al productor, la poca productividad del hato ganadero (conjunto de cabezas de ganado) y la baja tecnificación en su manejo.

Luis Salvador, ganadero y expresidente de la Asociación de Productores de Leche (Asoprole), coincidió con estos puntos y dijo que la industria se enfrenta a diversos problemas, como la baja rentabilidad.

Para Salvador, entre los aspectos más importantes que debe considerar el Gobierno para movilizar al sector lechero, está el subsidio de insumos. Por ejemplo, el pasto y las medicinas y vitaminas que consume el ganado, como se hace en los países de la UE.

Sugirió que los laboratorios locales podrían elaborar estos fármacos, con lo cual abaratarían los costos. Dos de los mayores productores son Holanda y Alemania.

Mauro Mariani, delegado de la UE, dijo que estos temas se han resuelto con Perú y Colombia, y que también se logrará con Ecuador. “Esto es un partido que estamos jugando los 2 y en el que ambos podemos ganar. Creo que ese es el mensaje que se debe transmitir”, expresó Mariani.

100 LITROS DE LECHE ES EL CONSUMO PER CÁPITA EN EL PAÍS

En el último enlace ciudadano, el vicepresidente Jorge Glas enumeró los aspectos problemáticos de la cadena productiva de la leche en Ecuador, entre ellos el bajo consumo per cápita del producto, que es de 100 litros por habitante.

A criterio de Luis Salvador, expresidente de la Asociación de Productores de Leche, la falta de una cultura de consumo del lácteo es lo que haría que una apertura comercial con la Unión Europea (UE) no tenga un impacto mayor en el mercado nacional.

La UE tiene políticas ambiciosas en torno a la producción lechera, orientadas al aseguramiento alimentario de su población. Según la web oficial de la UE, para incentivar el consumo de leche entre los niños se otorga a los centros escolares una ayuda a razón de 0,25 litros de leche por alumno y día. La ayuda comunitaria asciende a 18,15 litros por cada 100 kg de todos los tipos de leche.