Establecer mecanismos para implementar políticas digitales y permitir que los ciudadanos accedan a capacitación y uso de la tecnología en la región son parte de los temas que se analizaron ayer en el seminario internacional y la Reunión Preparatoria ELAC 2015 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que se realizó en Quito.

Para concretar estos objetivos en el país se pondrá en marcha el programa Alianza para la Sociedad de la Información en América Latina y el Caribe-Fase 2, que prevé implementar en la región las Tecnologías de la Ciencia y la Información (TIC) como un mecanismo para el desarrollo y la igualdad, informó el coordinador del Proyecto Cepal eLAC@LIS2, Mario Castillo.

Las áreas de impacto que apuntan hacia una sociedad inclusiva, innovadora y sostenible, a través de las TIC, se enfocarán en las áreas de educación, salud, gobierno electrónico e inclusión digital.

Para lograrlo, dijo Castillo, se cumplirán tres objetivos específicos: promover el diálogo y experiencias sobre la sociedad de la información, estimular y apoyar la investigación y, homogeneización y armonización de los procesos reguladores en las telecomunicaciones.

Los presentes debatieron los temas de competitividad regional para acceso universal a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), oportunidades y perspectivas de cooperación para el desarrollo digital en la región, modelos de conectividad en redes públicas, perspectivas de género en agendas digitales, con la finalidad  de incluir a niñas, adolescentes y mujeres en las TIC y el manejo de los desechos tecnológicos y el impacto ambiental que producen a nivel mundial.

Apoyo a la pequeña empresa

Uno de los objetivos de la implementación de las TIC es permitir el desarrollo y el ingreso de las pequeñas y medianas empresas a nuevos mercados, manifestó Rafael Poveda, secretario técnico del Ministerio Coordinador de los Sectores Estratégicos.

El ministro de Telecomunicaciones, Jaime Guerrero, destacó que “en el siglo XXI es necesario disminuir  la brecha digital, que se constituye como una nueva forma de analfabetismo, por lo que desde el Gobierno se trabaja para    implementar políticas públicas en beneficio de los ciudadanos que posibiliten la democratización, diversificación  y universalización de las telecomunicaciones”.