El levantamiento de las salvaguardias desde el 1 de junio surtió el efecto que se esperaba: las importaciones no petroleras crecieron. De acuerdo al Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae), entre enero y agosto de este año existe un incremento del 22% con relación al mismo período de 2016.

Al 31 de agosto la Aduana registra $ 2.282 millones recaudados por concepto de aranceles de un total de $ 10.313 millones en importaciones. La meta proyectada a cobrar hasta finalizar el año es de $ 3.424 millones.

Lo conseguido hasta ahora va directamente al Presupuesto General del Estado (PGE) para cubrir parte de los gastos permanentes, explicó Mauro Andino, director general del Senae. El impuesto al valor agregado (IVA) abarca cerca de 49% del monto recaudado.

El aumento de las importaciones significó el 15% adicional a la recaudación total generada de enero a agosto de 2016 cuando se lograron $ 1.992 millones en aranceles.

La tendencia empezó con fuerza apenas se terminaron las salvaguardias y se mantuvo entre junio y agosto. Se estima un nuevo repunte para el último trimestre del año, debido a la temporada navideña.

Si bien el ingreso de más productos extranjeros prende las alertas sobre el equilibrio de la balanza de pagos (por la salida de dólares de la economía), Andino aseguró que la situación está controlada y que se cumplirán las metas de recaudación previstas dentro del PGE 2017.

Sin embargo, advirtió que el escenario es susceptible al contexto internacional, por lo que las cosas podrían cambiar de forma imprevista.

Tras la eliminación de las sobretasas diferentes gremios productivos, en especial la micro y pequeña empresa, han solicitado a las autoridades implementar medidas para proteger la producción nacional.

En su momento las autoridades de Comercio Exterior mencionaron la posibilidad de subir aranceles a alrededor de 400 subpartidas arancelarias, excluyendo a materias primas, insumos, entre otros.

Sin embargo, Andino comentó que aún no se ha tomado una decisión al respecto.

“Hasta ahora estamos evolucionando bien. Las medidas se tomarán de aquí para el futuro, para las políticas que tome el presidente (Lenín Moreno), pero está todavía en discusión”, aseguró Andino. (I)

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Licoreros piden más tiempo para etiqueta fiscal

El 31 de agosto venció el último plazo para que los vendedores de licor coloquen en su mercadería el etiquetado fiscal promovido por el Servicio Nacional de Aduana de Ecuador (Senae).

Es la tercera ocasión que la entidad concede una prórroga a los comerciantes que ayer volvieron a solicitar una nueva extensión hasta el 31 de diciembre.

Eddy Castillo, representante de la Federación Nacional de Distribuidores de Licores y Expendedores de Bebidas Alcohólicas e Importadores, hizo el pedido en razón de que aún existe en inventario mercadería adquirida hace más de 3 años  y que no cuenta con la etiqueta.

La propuesta de Castillo es que la Senae otorgue más tiempo a fin de que los comerciantes puedan crear promociones que agiliten las ventas; y que no se les retire el producto a quienes tienen documentos de respaldo.

El director del Senae, Mauro Andino, manifestó que el tema ha sido discutido en varias ocasiones con el gremio licorero. En la última reunión, ocurrida en junio, solicitó a los comerciantes un informe técnico que justifique la nueva extensión, por lo cual debía contener cuál era el problema, cuántos son los inventarios por etiquetar y cuál sería la hoja de ruta para cumplir con la etiqueta, pero aseguró que nunca recibió tal información.

“Me lleva a la conclusión de que no pueden identificar qué (producto) trajeron bien (lícitamente) y qué no (por contrabando)”, dijo Andino señalando que no se dará paso a un nuevo plazo. Los controles empezarán la próxima semana. (I)