Quito y Guayaquil.-

Desde que se suscribió el Decreto Ejecutivo 799 las declaraciones sobre su efecto son diversas. Mientras que el Gobierno sostiene con indicadores y cifras que la eliminación de subsidios en el sector industrial apenas significa el 1% de la producción, los empresarios consideran que afectaría en los costos de los sectores del papel, cartón y madera.

Según el Ejecutivo, la medida no afecta a 28.200 pequeños industriales que consumen hasta 2.000 galones al mes (minería artesanal, agricultores, florícolas, camaroneras y agroindustria alimenticia). Tampoco al transporte terrestre de personas o de carga, a la pesca en general o a los hogares.

La decisión de suprimir varios subsidios en el sector industrial es, en parte, por declaraciones de representantes de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ) y del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE) que sugieren la eliminación o focalización “de manera que se beneficie a los sectores más necesitados”, según consta en el quinto considerando del decreto.

Patricio Alarcón, presidente de la CCQ, sostiene que deben hacerse cambios integrales y que “la focalización de un solo subsidio no es suficiente”.

Para el empresario, la cantidad de dinero que requiere el Gobierno es superior a los $ 337 millones que se ahorrará con el Decreto Ejecutivo 799, por lo que sugiere otras medidas como seguridad jurídica, atraer inversión extranjera, eliminar sobretasas, firmar acuerdos de libre comercio, entre otras.

Alarcón precisa que la propuesta de la Cámara no es eliminar todos los subsidios de los combustibles, sino focalizarlos ayudando a los más pobres. “Habría que analizar qué porcentaje de afectación. Asumo que estas industrias tendrán que subir precios”, supuso.

Sin embargo, Víctor Hugo Albán, presidente del Colegio de Economistas de Pichincha, no comparte la suposición de que habría una variación en los costos de producción en ciertos sectores que derivarían en incremento de precios para el consumidor final. “El porcentaje de afectación es muy bajo, porque en el mismo decreto se hace una excepción a la pequeña y mediana industria, dando un porcentaje de hasta 2.000 galones de consumo que pueden seguir con los precios subsidiados”, anota el experto.

Los industriales, agrega, siempre pensarán en la pequeña diferencia que haya para sumarla al valor final del producto. “Tiene que cuidar mucho el estudio de costos que hagan y tratar de absorber, de alguna manera, el retiro de los subsidios en la misma empresa”.

Pedro Merizalde, ministro de Hidrocarburos, destaca que “el 90% del diésel 2 importado se destinaba al sector industrial, es decir,  que obtenía grandes beneficios por parte del Estado”.

El funcionario recuerda que “el subsidio se retira a los grandes industriales, a los transportistas pesados con placa internacional y a quienes emplean el combustible para navegar en sus barcos, yates o viajar en avionetas privadas”.

Mediante un registro de cuantías domésticas, es decir, los mineros artesanales, agricultores, panaderos, industria florícola y agroindustria alimenticia, y de la pesca que son pequeños y grandes emprendedores de la economía popular y solidaria, seguirán manteniendo la subvención.

“Antes de tomar la medida se hizo un análisis y se determinó que, en promedio, los combustibles significan solamente el 1% en la estructura de costos de las industrias. Es un porcentaje que las empresas, con las grandes utilidades que reciben pueden asumir”, asevera Merizalde.

Consumo de combustibles

El derivado de mayor demanda es el diésel, seguido por la gasolina y el gas. El primero es usado principalmente como combustible en camiones de carga de servicio ligero y pesado, autobuses de servicio urbano y de transporte interprovincial, locomotoras, embarcaciones, maquinaria agrícola, industrial y de la construcción.

Según Petroecuador, este año se estima comercializar 221,3 millones de galones de gasolina súper, lo que representa el 11,4% del total de combustibles que se distribuye en el sector automotriz. El total de combustibles del segmento automotriz es de 1.900 millones de galones (súper, extra, extra con etanol y diésel).-

Para la Asociación Ecuatoriana Automotriz (AEA), el país cuenta con un parque automotor de más de 2’200.000 vehículos.

Ahorro en importaciones

A los $ 337 millones que ahorraría el Estado al retirar los subsidios al combustible del sector industrial y naviero, se suman los más de $ 1.300 millones en importación de  combustibles y lubricantes por los bajos precios del petróleo.

De acuerdo al Banco Central del Ecuador (BCE), el país importó entre enero y agosto de este año $ 2.845,5 millones en combustibles y lubricantes, $ 1.387,5 millones menos que en el mismo período de 2014 ($ 4.233 millones).

El ministro de Hidrocarburos confirmó que el país destina  menos recursos para importar los derivados, a raíz de que bajó el precio del petróleo. Sin embargo, “seguimos entregando combustibles subsidiados a la ciudadanía, es decir, a un costo menor”.

Merizalde recalca que hay que considerar que desde finales de 2014 el país recibe menos ingresos por exportación de petróleo, es decir, “contamos con menos recursos por la baja del precio del petróleo”. (I)

Lea el Decreto ejecutivo 799