Presidente de la cámara de industrias de cuenca
"Las empresas grandes deben valerse por sí mismas"
Una de las razones para que el Gobierno tome la decisión de eliminar subsidios al sector industrial es en respuesta a las declaraciones y peticiones de varios empresarios del país en ocasiones anteriores.
El argumento es “la conveniencia de suprimir los subsidios o, al menos, de focalizarlos” para beneficiar a los sectores necesitados, según establece el quinto considerando del Decreto Ejecutivo 799.
El presidente de la Cámara de Industrias de Cuenca (CIC), Andrés Robalino, asegura que el sector al que representa no está de acuerdo con “el paternalismo de dar subsidios a sectores que no lo requieren”.
Para el empresario, los segmentos a los que se refiere deben estar en capacidad de generar procesos de competitividad nacional e internacional.
Coincide en que el subsidio debe beneficiar a empresas nacientes, mientras que los negocios grandes “deben valerse por sí mismo”.
Explicó que las pequeñas y medianas empresas, al iniciar sus actividades, requieren de un apoyo directo por parte del Gobierno, a través de diferentes políticas, para poder crecer y volverse competitivas en el menor tiempo posible.
Dice que si bien el Ejecutivo escuchó las sugerencias del gremio industrial, el decreto debió darse mediante un proceso previo de socialización con los sectores involucrados, a fin de poder prepararse para asumir los cambios de las políticas económicas.
Considera que la influencia de los combustibles en los procesos productivos es de 0,5% a 1,5%.
Afirma que cerca de 10 empresas de la CIC serían afectadas en la reducción de niveles de rentabilidad. Estas producen cemento, hierro y cerámica.
Pedro Merizalde, ministro de Hidrocarburos, recalca que las empresas que eran subsidiadas están en capacidad de asumir los costos sin necesidad de aumentar los precios al consumidor final. Incluso recomienda optar por la diversificación energética migrando la cadena productiva. (I)