Manta.-

El sonido de maquinarias, tractores y volquetas limpiando lotes, personal mezclando material y cargando rieles o bloques, movimiento en locales de venta de materiales son, entre otras, las actividades que a diario se viven en Manta.

La construcción siempre ha sido un puntal en esta ciudad, pues el sector inmobiliario ha seguido el ritmo de la industria pesquera, aceitera, turística y otras. Así lo destaca el presidente de la Cámara la Construcción de Manta, Xavier Macías, quien explica que a pesar de la difícil situación económica global y del terremoto -que afectó a Manabí y Esmeraldas hace 15 meses-  el sector no ha dejado de crecer.

“Cuando ocurrió el desastre natural se pensaba que iba a estancarse el área inmobiliaria, pero fue lo contrario. Sí hubo algo de resistencia en el tema de edificaciones de estructuras más altas, pero en cambio, en urbanizaciones y viviendas hubo un incremento considerable”.

Analiza que las iniciativas del Gobierno Central a través del Comité de Reconstrucción, tales como la construcción y reconstrucción de miles de viviendas, infraestructura pública (educación, salud, hidrosanitaria, eléctrica y vialidad), han permitido dinamizar la economía de la ciudad y de la provincia, generando oportunidades laborales para todos los sectores, especialmente el de la construcción.

“Si nos referimos al sector privado, la inversión en Manta estaba en ascenso antes del terremoto, pero a pesar de lo ocurrido, muchos inversionistas continuaron con sus iniciativas, especialmente en los sectores comercial y turístico. Un ejemplo de ello son el Mall del Pacífico, Hotel Sail Plaza Premium y Business Center”, destacó Macías.

Juan Carlos Chávez, administrador de la constructora Vía Marina que edifica una urbanización en la vía de Circunvalación en Manta, dice que solo observando la ciudad se atreve a decir que la construcción ha aumentado en este semestre, sobre todo en la zona que se inicia desde el redondel hasta la ruta hacia Montecristi.

Por ende destaca, a diferencia de los constructores de otras ciudades del país, que la Ley Orgánica para evitar la Especulación sobre el Valor de las Tierras y Fijación de Tributos o ‘Ley de Plusvalía’, no los ha afectado “absolutamente en nada”. “Puedo decir que estamos bien”, explicó el vocero del proyecto que comprende 315 lotes y en donde se van a construir 100 casas sismorresistentes.

Roxana Joza, que asesora al cliente en El Constructor -venta de materiales de construcción como tumbados, paredes, cemento, tuberías, barras, techos y cubiertas, herramientas eléctricas y de plomería-  explica que con la normativa en vigencia no se ha sentido afectada la empresa mantense que opera desde hace siete años. “En el primer semestre ha habido bastante demanda de materiales, porque se ve que las empresas inmobiliarias no han parado”, dijo.

El presidente de la Cámara de la Construcción indicó que el espíritu de la Ley, que es evitar la especulación sobre el valor de la tierra, no es malo. “Su tratamiento y promulgación quizá no fue debatido lo suficiente para incluir muchas observaciones que en su momento hicieron los constructores e inmobiliarios”.

Para Macías es oportuno el anuncio del Presidente de la República de revisar esta ley para que el sector sea escuchado, “pues muchos promotores inmobiliarios han detenido su actividad por la incertidumbre generada en los inversionistas, así como en los potenciales clientes. Esto provoca un estancamiento y en algunos casos quedaron pendientes muchas inversiones a la espera de políticas del nuevo Gobierno”.

Ángel Mero, gerente de Ciepar, distribuidor exclusivo de Gypsum, habla de otra problemática. Si bien dice que después del terremoto aumentó su trabajo, el ingreso por mano de obra extranjera afecta los precios. Por el momento Mero no tiene contrato con compañías, pero sí de manera particular. (I)