La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó el martes, durante la IV Cumbre del bloque Brics en Fortaleza (Brasil), que los 2 organismos creados por el bloque, el Banco de Desarrollo y el Fondo de Reserva, no nacieron “en contra de nadie, sino a favor de nosotros mismos”. Las palabras de Rousseff llegaron tras la interrogante de si las entidades, creadas por las 5 economías emergentes: Brasil, China, India, Rusia y Sudáfrica, serán una alternativa del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM).

El mandatario ruso Vladimir Putin expresó en una entrevista que la aspiración del bloque era discutir las reformas al FMI porque su “gestión actualmente es injusta hacia los países miembros y en general hacia todas las economías”.

Durante la sesión plenaria, Rousseff añadió que estos organismos “compensarán las deficiencias de crédito” que hay actualmente en las instituciones financieras multinacionales. La preocupación general de los 5 gigantes es que el FMI no ha implementado las reformas acordadas en 2010, que incluyen un mayor peso de los mercados emergentes en la estructura del Fondo y la dotación de dineros adicionales por parte de los países miembros. La implementación se ha prolongado debido a la inacción del Congreso estadounidense, que necesita ratificar las reformas.

Funcionamiento del organismo

El analista ecuatoriano Roberto Palacios explicó que una vez que entren en funcionamiento los 2 organismos, ambos acudirían al mercado internacional de capitales en busca de dinero a largo plazo y a costos competitivos, tal como ha hecho el BM. “Esto adicionará un importante jugador a los mercados internacionales”, mencionó.

El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, dijo al periódico brasileño O Globo, que una de las diferencias entre el nuevo banco y dichos organismos multilaterales es la división de poderes, pues hasta ahora estos se centran en Estados Unidos y en la Unión Europea. En el caso del Banco de Desarrollo el poder se dividirá por igual. “Seguro va a haber un primer y un segundo presidente. Pero eso no tiene mayor importancia. La importancia es la participación accionaria. En este caso el poder está dividido entre los 5 países. Es una estructura bastante democrática”, afirmó Mantega.

El pasado lunes se definió que la presidencia la tendrá India, aunque será rotativa y que la sede será en la ciudad china de Shangái. Brasil tendrá la primera presidencia del Consejo de Administración, responsable de las decisiones de incluir nuevos miembros o de inversiones. Mientras que Rusia ocupará la presidencia del Consejo de Ministros, una instancia que cuidará las gestiones estratégicas y geopolíticas.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, propuso una alianza entre el Banco del Sur, (entidad creada por el Mercosur que aún no opera), y el nuevo organismo, con la idea de empujar una nueva arquitectura financiera mundial.