En el enlace ciudadano 467, realizado desde Limón Indanza el pasado sábado 19, el presidente de la República, Rafael Correa, reiteró que se efectuará una reforma para incrementar los impuestos a los cigarrillos y a las bebidas alcohólicas y azucaradas. Sin embargo, dado que la medida “todavía está en discusión”, no ofreció mayores detalles.

Aunque están aún a la espera de definiciones más concretas sobre el tema, algunos empresarios y representantes de los sectores involucrados analizan y opinan sobre el eventual impacto que tendrán los nuevos impuestos en la demanda de sus productos.

Ellos están preocupados, indicó Edy Castillo, presidente de la Asociación de Distribuidores de Licores en Quito. A su criterio, el incremento de impuestos desincentivará el consumo de licores, disminuirá las ventas y, además, aumentará el contrabando de bebidas alcohólicas de los países en los que los precios son más bajos.

En Ecuador los licores importados están gravados con el 25% de sobretasas por las salvaguardias. Además, en enero, como sucede cada año, el Servicio de Rentas Internas (SRI) incrementó la tarifa del Impuesto a Consumos Especiales (ICE) del litro de alcohol puro en $ 0,14, pasando de $ 7,10 en 2015 a $ 7,24 en 2016. De enero a diciembre de 2015, según datos del SRI, la recaudación del ICE fue de $ 839 millones.

Se indicó  en el enlace ciudadano que la Función Ejecutiva efectuaría una reforma tributaria para viabilizar la reelaboración presupuestaria. Mediante esta opción se espera captar mayores ingresos y cubrir un hueco de $ 800 millones en el presupuesto.

De manera más específica, el Gobierno Central espera recaudar alrededor de $ 300 millones a través del incremento de los impuestos a los cigarrillos, licores y bebidas azucaradas. “Estamos preparando el proyecto de reforma”, advirtió Correa, quien recalcó que esos productos son nocivos para la salud.

También Castillo aseguró que la carga tributaria que enfrentan los distribuidores de licores ya ha provocado el cierre de varios negocios; por ello, él considera que un nuevo incremento perjudicaría principalmente a los pequeños comerciantes.

Hasta el cierre de esta edición, EL TELÉGRAFO trató de obtener declaraciones de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (Anfab). Sin embargo, colaboradores de la organización indicaron que se efectuaría un pronunciamiento oficial después de una reunión con otros industriales que estaba prevista para la tarde de ayer.

Por otra parte, en Guayaquil, durante un conversatorio organizado por el Colegio de Economistas del Guayas, Francisco Swett (exministro de Finanzas) y Fausto Ortiz (exministro de Economía) manifestaron su desacuerdo con la posibilidad de incrementar tributos.

“Los dineros no son del Estado, sino de los contribuyentes. Son estos quienes lo entregan al Estado para su correcta administración y para que se reviertan en obras”, recalcó Swett, quien expresó que el país necesita incrementar la inversión extranjera.

Ortiz sostuvo que el impuesto a las bebidas alcohólicas no es muy representativo en términos de su capacidad para generar ingresos fiscales. “El problema del Gobierno es el precio del petróleo y la falta de financiamiento”, dijo. El exministro expresó también que se necesita alguna política para mejorar el nivel de financiamiento. (I)

Norma laboral pasaría sin veto del Ejecutivo

El secretario jurídico de la Presidencia de la República, Alexis Mera, indicó que estaría listo el próximo viernes el proyecto de ley del incremento de los impuestos de los cigarrillos, las bebidas alcohólicas y bebidas azucaradas.

“Vamos a definir si solo se aplican a ciertos productos o a todos los productos que contengan azúcar, como se hace en muchos países. En Gran Bretaña se acaba de imponer un impuesto al azúcar para desincentivar su consumo, que es dañino”, señaló.

Comentó que tampoco está decidido si el incremento se efectuará con una reforma a la tasa de consumos especiales; sin embargo, mencionó que ciertos aspectos del impuesto a la salida de divisas son analizados.

En su opinión, el aumento de los tributos a los cigarrillos y bebidas es una medida que no afectaría a los sectores populares y que permitiría aumentar la recaudación fiscal en momentos que se redujeron los ingresos petroleros.

A su vez, Mera confirmó que, el viernes anterior, llegó a su despacho la ‘Ley para la Promoción del Trabajo Juvenil, Protección del Empleo y Seguro de Desempleo’, aprobada por la Asamblea Nacional la semana pasada. “Voy a proceder a revisar hoy y, en las próximas horas, le pasaré un informe al Presidente. Lo más probable es que no haya veto, que haya sanción”, comentó.

Por otra parte, el secretario jurídico dijo que, a diferencia de lo que sucedía antes, las asignaciones presupuestarias a los gobiernos autónomos descentralizados (GAD) serán variables. “Si sube el precio del petróleo se beneficiarán y lo contrario si baja, ya que los GAD son también parte del Estado”. (I)