En el noroccidente de Pichincha, 150 cafetaleros del sector El Paraíso trabajan desde hace tres años en un proyecto  para producir pepas de calidad y tener acceso a los mercados externos.

“Un nicho comercial se lo puede conquistar con un buen producto, que genere interés de los compradores, especialmente del mercado internacional, explicó Ena Galletti, gerenta general de Café Galletti, impulsadora del plan.

“Lo que buscamos es enfocar el sembrío de microlotes, en especial de óptima calidad, donde el dueño del café es propietario de la plantación hasta la venta”, resaltó Galletti.

Esto no significa que se busque competir con otros países, sino que lo vendan directamente al comprador. Para alcanzar esa meta, según la empresaria, lo que haría la institución, que trabaja en el país desde 1997, es ubicar al potencial cliente y contactarlo con el productor para que analicen juntos si califica la producción del microlote para la exportación exclusiva y de común acuerdo fijen el precio.

“Entonces, de esta manera el agricultor conoce el lugar de exportación, el costo de venta y del procesamiento”, acotó Galletti.

Así, este trabajo le permite al campesino empoderarse de su cultivo desde el principio hasta el fin (la comercialización), aunque tienen la libertad de vender a quien mejor les pague.

“Esta iniciativa pretende evitar la especulación, que significa pagar altos precios por un producto que no es precisamente de buena calidad, sino que existan “productores de café gourmet que es sacado al mercado con conceptos de responsabilidad social y empresarial, de calidad total y especialmente con la conjunción de diferentes sectores”, indicó la empresaria.

Respaldo de la Prefectura

Para mejorar la producción y comercialización de los caficultores, el Gobierno Provincial de Pichincha  ha invertido $ 180.000, indicó su titular, Gustavo Baroja.

Agregó que el proyecto cuenta con el apoyo del sector público y del privado, entre ellos de los ministerios de la Producción, Agricultura y Turismo, el Consorcio de Consejos Provinciales del Ecuador (Concope) y de los gobiernos seccionales.

También el respaldo técnico, capacitación y de transferencia de tecnología de 16 universidades, la Cooperación Técnica Alemana (GIZ) y la empresa Café Galletti.

De esta manera, destacó Baroja, para el Concope representa la consolidación del primer proyecto público-privado que se firma al amparo de una regulación provincial, que norma las transferencias de recursos públicos a actores privados, con fines de inversión productiva, también pionera a nivel nacional.

“Lo público y privado es complementario, aportan al desarrollo de agendas programáticas y sistemáticas que buscan un manejo más equitativo del territorio, transparente y efectivo”, explicó el prefecto.

Además, destacó que lo principal es que este sector del noroccidente de Pichincha consiga mejores ingresos económicos, que “en lugar de recibir $ 420 anuales por el bono de la pobreza, obtenga un ingreso anual neto de $ 6.000, a través de la producción, con procesos encaminados a la capacitación, traer de regreso la mano de obra y, sobre todo, estén empoderados de su producto”.

Baroja anotó que esta es la primera iniciativa que se desarrollará en el país con apoyo de la empresa pública y privada.

Además, indicó que el  Gobierno Provincial tiene el interés de potenciar otros sectores, como el agroindustrial, el ganadero, las pequeñas y medianas empresas, la agrícola y el turismo.

Existen agendas programáticas que tienen como fin rubricar convenios para proyectos productivos de construcción colectiva.