La Ley Especial del Sector Cafetalero que declaraba de “interés público y prioridad nacional” a la producción y exportación del café podría ser derogada por pedido del Ejecutivo.

El 27 de junio pasado, el presidente Rafael Correa envió a la Asamblea Nacional el proyecto de Ley Reformatoria a las Leyes Constitutivas del Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) y Especial del Sector Cafetalero. Esta última vigente desde el 20 de marzo de 1995.

El artículo 2 del proyecto de ley deroga la Ley Especial del Sector Cafetalero, mediante la cual se creó un Consejo Cafetalero Nacional (Cofenac) con sede en Manta y entre cuyas funciones está definir la política nacional para el sector, designar delegados a eventos internacionales, formular políticas de crédito, entre otras.

Dicha ley especial también señala que el Cofenac se alimentará con recursos del Presupuesto General del Estado y contará con una contribución del 2% sobre el valor FOB por cada 100 libras de café exportado, recursos que servirán, por ejemplo, para investigación.

Con el proyecto de ley el Cofenac desaparecerá y en su lugar se conformará un Consejo Consultivo que proponga lineamientos estratégicos en materia de café y toda su cadena productiva. Este Consejo sería creado mediante acuerdo ministerial y asesorará al Ministerio de Agricultura (Magap) sobre actividades relacionadas con crédito público, investigación, capacitación y fomento agropecuario.

La propuesta del Ejecutivo plantea quela contribución agrícola del 2% sobre el valor FOB continuará siendo recaudada por el Magap y transferida a la Cuenta Única del Tesoro Nacional.

Mientras que las competencias relacionadas con la promoción de exportaciones e inversión extranjera serán asumidas por el Instituto de Promoción de Exportaciones e Inversiones Extranjeras (Proecuador), y las labores de investigación por el Iniap.

Para el economista Santiago García, el Cofenac no cumplió con el propósito para el que fue creado, por ejemplo, la apertura de nuevos mercados o la promoción de los pequeños productores para que incrementen sus exportaciones. Sin embargo, considera necesario aclarar el uso de los recursos que aportan los productores.

Cuando se aprobó la ley, el 15 de febrero de 1995, una de las consideraciones fue que el sector cafetalero era muy importante para la economía nacional. García sostiene que era un argumento válido para la época, pero que la decisión de derogarla es necesaria porque se enmarca dentro de la normativa constitucional vigente.

Hasta el cierre de esta edición la Asociación Nacional de Exportadores de Café (Anecafé) analizaba el proyecto de ley, por lo que prefirió no adelantar criterio. A su vez el documento también precisa que los servidores públicos con nombramiento en el Cofenac pasarán a la nómina del Magap y luego de 90 días serán evaluados.