Manta.-

Veintidós sitios de hospedaje de Manta, el 95% ubicados en la parroquia Tarqui, fueron demolidos tras el terremoto del 16 de abril. Sin embargo, el golpe de la naturaleza no amilanó a los empresarios turísticos y emprendieron con más fuerza en la concreción de nuevos proyectos.

En la construcción, reconstrucción y refaccionamiento de más de 10 hoteles -entre pequeños, medianos y grandes- se han invertido aproximadamente $ 120’000.000, según Esteban Fiallos, presidente de la Cámara de Turismo del puerto manabita.

Uno de los últimos proyectos inaugurados fue el hotel Aquamarina, que abrió sus puertas el 26 de octubre. Ubicado en el noroeste de Manta, en la zona de El Palmar, a espaldas de la nueva terminal terrestre y a un kilómetro del aeropuerto Eloy Alfaro, el inmueble de 4 estrellas cuenta con comodidades modernas que requieren los turistas de grupos familiares, ejecutivos, deportistas y demás.

Isabel Estrada, propietaria del flamante sitio de hospedaje, cuenta que la cristalización del proyecto fue gracias a un crédito de la Corporación Financiera Nacional (CFN).

El costo de la obra es de $ 1’800.000; la CFN financió el 80%. La idea nació hace 8 años, habíamos esperado pacientemente, pero después del terremoto del 16 de abril de 2016, había la necesidad de aportar a Manta, pues algunos hoteles de Tarqui quedaron en mal estado y fueron demolidos, por eso le entregamos a la ciudad esta nueva infraestructura”.

El proyecto fue implantado en un área de 3.200 metros cuadrados. Tiene 56 habitaciones distribuidas en 3 niveles. Para garantizar la durabilidad, el proyecto fue diseñado bajo normas de sismorresistencia (posee losas alivianadas). Los turistas que se hospeden en este lugar cuentan con 43 espacios para estacionamientos.

Adicionalmente, en el extremo sur de la ciudad entraron en servicio este año el hotel Sail Plaza, con una inversión cercana a los $ 60’000.000; y Poseidón, un aparthotel de $30’000.000.

En la actualidad, el hotel que forma parte del proyecto del Mall del Pacífico sigue en construcción. Ahí se calcula, según Fiallos, una inversión cercana a los $ 30’000.000.

A todo esto se suman iniciativas de sitios de venta de alimentos. En la regenerada vía Barbasquillo sobre la playa Murciélago fue construido el restaurante Las Velas, de platos a base de mariscos y también Martinica, en donde se oferta comida gourmet y muestra una renovada imagen.

Una decena más de restaurantes han sido construidos en lo que hoy es la nueva zona rosa de Manta.

En el casco  colonial, sobre el malecón de la ciudad, la restauración de Casa Rosada, donde funcionan 3 restaurantes y una sala de reuniones para ejecutivos, su propietaria, Lucía Fernández, realizó una inversión de $ 3’500.000.

La empresaria comentó que una parte del proyecto fue financiado a través de un préstamo con la CFN.

En la parroquia Tarqui, en el terreno donde funcionó el hotel Panorama, en plena zona cero, así denominada después del terremoto,  fue  levantada una infraestructura en contenedores.

Allí existen 12 habitaciones. Los turistas que se hospedan en el lugar son los mochileros y llegan para visitar la zona del desastre. A estas inversiones se suman cerca de $110’000.000 del Mall del Pacífico; la nueva terminal terrestre con $ 21’000.000 con servicios similares a un centro comercial. (I)