A pocos días de que la Asamblea Nacional resuelva sobre la proforma presupuestaria 2016, cuya sesión se retomará el próximo 24 de noviembre, un grupo de asambleístas, liderado por Marisol Peñafiel (AP), estructura una propuesta para esclarecer las cuentas del presupuesto que se asignan a la niñez, adolescencia y género.

Si bien la proforma prioriza la inversión en el sector social, otorgando $ 829 millones a Talento Humano (unidades educativas) y $ 325 millones a Desarrollo Social (hospitales y centros de salud), Peñafiel considera que es necesario evidenciar los planes y programas enfocados a eliminar las brechas de desigualdad.

“Lo que mejoraría el conocimiento de la inversión es el desglose y la clasificación de indicadores de las actividades de cada ministerio”, sugirió la asambleísta.

Aseguró que el Estado ha realizado importantes avances para reducir la inequidad, sin embargo no existe un registro actualizado que detalle con precisión el aporte de cada programa en el tema.

Tomando como referencia el incremento de niñas matriculadas en el sistema educativo, que supera el 95%, la legisladora sostuvo que el reto dentro de la inversión presupuestaria está en cualificar el proceso académico de la estudiante.

En el informe final de la proforma presupuestaria una de las recomendaciones de la Comisión de Régimen Económico consiste en que si se presentan mayores precios del barril de petróleo, el dinero se destine al gasto social.

La propuesta que prepara el Grupo Parlamentario por la Garantía de los Derechos de las Niñas, Niños, Adolescentes y Jóvenes, en coordinación con el Grupo Parlamentario de Mujeres, y que se presentaría el próximo martes, se estructura con aportes de la Unicef.

Entre las observaciones del organismo internacional consta la institucionalización de los mecanismos de monitoreo, explicó Jorge Valles, representante adjunto y encargado de Unicef en Ecuador. “Hay una priorización muy importante, sólida y coherente en temas de infancia por parte de las instituciones ecuatorianas”, afirmó.

De su lado, María Dolores Almeida, consultora de la Unicef, destacó cuatro programas de la proforma: intervención en la alimentación escolar ($ 100 millones), educación inicial ($ 56 millones), inmunizaciones ($ 38 millones) y fortalecimiento de la red de servicios de salud y mejoramiento de la calidad ($ 13 millones). (I)