La instalación de la industria petroquímica vale $ 12.000 millones
El Gobierno trabaja en estrategias y opciones concretas, el fin es diseñar y ejecutar las políticas que permitan el cambio de una economía basada en la exportación de materias primas a una que se fundamente en la industrialización y la especialización.
El cambio de la matriz productiva es un eje fundamental para el desarrollo económico y social del país, destacó Pabel Muñoz, representante de la Secretaría Nacional de Planificación (Senplades).
Indicó que el cambio de modelo “permitirá al país superar el actual sistema de generación de riquezas (concentrador, excluyente y basado en recursos naturales), por un modelo democrático, incluyente y fundamentado en el conocimiento”.
Muñoz explicó que desde la planificación que se programa está la profundización de la diversificación productiva, para lo cual se quiere desarrollar nuevos sectores productivos como biocombustibles, maricultura y el área forestal, además de industrias estratégicas, como la refinería, petroquímica, astilleros, siderúrgica y metalurgia. “Dicho cambio de matriz tiene la tarea de generar valor agregado, es decir, industrializar los productos primarios para fabricar, por ejemplo, chocolates, ampliar la industria del plástico y caucho, ensambladoras de vehículos y petróleos”.
Sustitución de importaciones
Santiago León, ministro coordinador de la Producción, Empleo y Competitividad, dijo que también se profundizará en la sustitución selectiva de importaciones, por lo que se incentivará a la industria nacional para que fabrique productos que se importan, como los de higiene, café, combustibles y energía. “Para el área de combustibles ya existen avances ante la construcción de la Refinería del Pacífico y en energía está la construcción de ocho proyectos hidroeléctricos que entrarán a funcionar en su totalidad desde 2016”, aseveró el Ministro.
A la vez, se propone incrementar la oferta exportable, para producir productos tradicionales con calidad técnica y competitivos. Todo esto con el único propósito de mejorar la balanza comercial que al momento es deficitaria en el país.
Recalcó que existe una apuesta por desarrollar las industrias estratégicas. Para eso está previsto invertir 12.000 millones de dólares para instaurar la industria petroquímica sobre la base del petróleo y gas natural. Asimismo, la industria metalúrgica, según la explotación del cobre que se desarrollará con los proyectos emblemáticos en la provincia de Zamora Chinchipe y la industria siderúrgica, a través del uso del hierro.
Otro de los aspectos a fortalecer es la actividad agrícola, pecuaria, forestal, industrial y biocombustibles. Sin embargo, “la principal apuesta para la sostenibilidad de la matriz productiva es el talento humano”, acotó León.
Enfatizó que cientos de ecuatorianos son becados para emprender estudios de maestrías y PhD en las mejores universidades del mundo, para que regresen al país con nuevos conocimientos en ciencia y tecnología que aporten a la innovación del sector productivo del país.
Esta inversión en la educación para lograr que el país salga de la lista de países emergentes, según Peter Schwaiger, encargado de Negocios de la Unión Europea (UE), es muy importante, “porque solo así se podrá mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, empleo, competitividad y la asistencia técnica”.
Schwaiger resaltó que la UE, en los últimos 10 años, ha contribuido con el Ecuador con 300 millones de dólares, pero destacó que una de las interrogantes que existen es cómo un país que no goza de moneda propia podrá obtener un equilibrio en la balanza comercial.