39 barcos de la flota atunera ecuatoriana comenzaron el sábado 29 de julio el primero de los dos períodos de veda del recurso, que ahora es de 72 días cada uno, el cual se resolvió en la nonagésima segunda reunión de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), que se desarrolló el mes pasado en México.

La paralización de los buques atuneros culminará el 8 de octubre próximo. La segunda será del 9 de noviembre al 19 de enero de 2018, en la que se acogerán otros 68 barcos de las 114 dedicados a esta pesquería. Las otras 7 naves seguirán su labor, ya que son de capacidad 1, 2 y 3, es decir, de 180 toneladas.  

Así lo dio a conocer el Ministerio de Acuacultura y Pesca (MAP), que explicó que la resolución C-17-01 de la CIAT establecía para este año una veda de 62 días y un límite de captura de 97.711 toneladas de pesca sobre planteados.

La CIAT informó a los 21 países miembros que la captura total del recurso patudo y aleta amarilla alcanzó el 80% del total permisible, lo que implicaría que al llegar al 100% la flota paralizaría su actividad en los próximos 5 meses.

Además, en concordancia con el estado poblacional de las principales especies de atún se dispuso eliminar la cuota global para capturar al atún aleta amarilla y al patudo. “No solo se logró esta medida para este año, sino también para los años 2018, 2019 y 2020. Estas resoluciones se toman para adoptar políticas equilibradas en favor del recurso y de la industria”, indicó Katuska Drouet, titular del MAP.

Agregó que la actividad atunera en la fase de extracción, procesamiento y comercialización, constituye uno de los pilares sobre los que se sustenta la economía del país.

Mónica Maldonado, directora ejecutiva de la Cámara Ecuatoriana de Industriales y Procesadores Atuneros (Ceipa), indicó que “para nosotros ha sido clave y estratégica esta resolución con la que ganó Ecuador, ya que empuja más a la cadena de valor del atún a trabajar en cooperaciones público-privada y en el fortalecimiento de la flota”. (I)