La banca tiene más de 1.000 reclamos de clientes al año
Un total de 4.471 reclamos contra el sistema financiero se han registrado en los últimos tres años en la Subdirección de Atención al Cliente de la Superintendencia de Bancos.
De los 1.344 casos ingresados en 2010, los principales reclamos son por problemas en cuentas de ahorro y corriente de las instituciones financieras, 46%; por errores en la central de riesgo 23%, operaciones de crédito 12%, tarjetas 8%, peticiones varias 7% y consultas 4%.
En el año 2011 se reportaron 1.800 reclamos por problemas en tarjetas de débito 55%, tarjeta de crédito 13%, cuenta de ahorro 7%, operaciones de crédito 7%, cuenta corriente 5%, atención al cliente 4%, central de riesgo 3%, cheques 5% e inversiones 1%.
Mientras que hasta el 30 de septiembre de este año, los principales reclamos fueron por errores con tarjetas de débito 21%, cuenta de ahorro 20%, cuenta corriente 10%, tarjeta de crédito 9%, operaciones de crédito 8%, atención al cliente 5%, central de riesgo 5%, cheques 5% e inversiones 1%.
El mayor número es por la utilización de tarjetas, según la Asociación Nacional de Bancos Privados en el país existen en promedio 2’200.000 tarjetahabientes.
De acuerdo al informe legal de la Subdirección de la Súper de Bancos hasta el momento se tramitan 847 denuncias.
Pero los reclamos de los ciudadanos no se quedan únicamente en la Subdirección de la entidad, sino que se extienden a la Defensoría del Pueblo, que en lo va del año ha recibido 403 denuncias contra 95 instituciones públicas y privadas, que tienen relación con la banca.
Usuarios desconocen rubros
Los usuarios de la banca reconocen la facilidad para obtener el dinero plástico, pero se quejan de que luego se quedan con deudas a largo plazo. Insisten en que cuando adquieren los compromisos financieros no son advertidos de cargos que solo son reflejados en los estados de cuenta, en los cuales constan detalladamente los valores por pagar.
Miriam Córdova, quien utiliza la tarjeta Cuotafácil, que pertenece al Unibanco, señaló que en más de una ocasión le han cobrado intereses por encima de los que permite el Banco Central del Ecuador (BCE).
Córdova recalcó que el régimen debe exigir que las entidades financieras transparenten el cobro de sus servicios. “Supuestamente el precio con tarjeta de crédito debe ser igual al de contado, pero esto no se respeta. Hace unos tres meses compré unos muebles en un supermercado de Guayaquil con la tarjeta, me salió que costaban 700 dólares, cuando me llegó el estado de cuenta el valor era 775 dólares, es un abuso”, manifestó.
Cinthya Solórzano, quien tiene una tarjeta de crédito, advirtió que las pocas compras que ha realizado con este servicio le ha causado dolor de cabeza, porque pese a pagar cuotas por encima del pago mínimo establecido, su deuda no disminuye. “En caso de que me pase de la fecha de corte inmediatamente me llaman del call center para recordarme el atraso y cuando les consulto el porqué se mantiene alto el pago, no dan una respuesta concreta”, agregó.
Solórzano enfatizó que los intereses por mora se detallan en letras “pequeñitas” en algunos estados de cuenta, en los cuales se indica que es 1,1 veces la tasa de interés nominal vigente. En las denuncias registradas en la Defensoría se citan diversos casos, como captura de pago de una cantidad y en el estado de cuenta el registro es otro, robo de claves, cuentas duplicadas, incluso compras con firmas no autorizadas.