A casi 8 meses de la vigencia de las salvaguardias por balanza de pagos en Ecuador, los resultados de su implementación ya se reflejan. Según el Banco Central del Ecuador (BCE), de enero a agosto de este año las compras al exterior fueron de $ 14.298,6 millones, cantidad inferior en $ 2.949,1 millones a la registada en igual período de 2014 ($ 17.247,7 millones).

La intención del Gobierno fue evitar la salida de dólares y proteger el esquema monetario. La medida hizo más urgente la búsqueda de mecanismos para que la industria local cubra aquello que resulta más costoso importar. Ya se lo intentó a finales de 2013 cuando entró en vigencia la Resolución 116, que restringió el ingreso al país de cerca de 3.000 productos por temas normativos.

Actualmente, la mayoría de bienes terminados para ingresar al país debe pagar una sobretasa arancelaria de entre el 5% y 45%, es decir, adicional a los aranceles normales.

El resultado de los sectores productivos no parece homogéneo. Hay quienes han logrado despuntar con mayor producción y ventas, y otros que no han tenido la misma suerte por la baja demanda.

Por ejemplo, la producción de calzado es uno de los que ha tenido más venta. En 2008 había apenas 600 productores y actualmente son 5.000. El año pasado el sector cerró con una producción de 35 millones de pares, lo que representa el 71% de la demanda nacional (42’266.200 pares), mientras que el 29% lo abarca la mercadería importada, de acuerdo a información de la Cámara Nacional del Calzado (Caltu).

Este segmento productivo ya es experimentado en temas de salvaguardias. El Gobierno las implementó por primera vez en 2009 con la finalidad de impulsar la industria. Según Lilia Villavicencio, principal de la Caltu, esta decisión fue determinante para un “rescate” que se demuestra en las cifras anteriores.

A esto se sumó un arancel mixto decretado en 2010, que impuso barreras a las importaciones de calzado, textiles, prendas de vestir y maquinaria de la industria azucarera.

Efectos e iniciativas individuales

Las salvaguardias son todavía un tema pendiente de análisis del sector textil. El presidente de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador (AITE), Xavier Díaz, señaló que en el caso de materias primas las importaciones disminuyeron, pero se incrementaron las confecciones. En el primer semestre de este año se importaron $ 51 millones en prendas de punto, mientras que el año pasado la cifra fue de $ 46 millones. En este segmento entran camisetas, ropa interior y medias.

Díaz aseguró que los importadores han buscado proveedores, principalmente de China, “en donde los costos de producción son más bajos por temas como subsidios, financiamientos y mano de obras más barata, y producción a gran escala. Ahora, el sector se encuentra en una situación difícil con o sin protección arancelaria”.

Según la AITE, en el primer trimestre del año el sector decreció un 2,7%, como desenlace de una tendencia negativa que fue precedida por el crecimiento de apenas 1% el año pasado, a pesar que es la tercera industria del país. “Lo que vemos es un problema de consumo que causa que las ventas caigan”, aseguró.

Gustavo Moscoso, diseñador cuencano, y quien presentó una colección de ropa de bebés, adicional a las 11 categorías que se expenden en la cadena Megamaxi de Corporación Favorita, aseguró que los consumidores valoran ahora más la ropa nacional, pero por la coyuntura económica muchos se abstienen de comprar más por una percepción de crisis que por falta de dinero.

De su parte, María Fernanda León, directora ejecutiva de la AEVD, indicó que el canal de la venta directa se convirtió en un actor sumamente importante para la matriz productiva ecuatoriana. Más productos que se comercializan por medio de este canal se elaboran en el país.

Por ejemplo, en la venta de ropa por catálogo, hasta hace 6 años el 80% provenía de países vecinos, como Colombia y Perú. Hace unos 3 años, la industria textil ecuatoriana se incrementó. “Hoy los textiles que se venden por catálogo, un 90% es fabricado en Ecuador y genera, además, plazas de empleo directo en las fábricas y plantas de producción”, aseguró León.

¿Qué ocurre en otros sectores productivos?

William Uquillas, director de planificación comercial de Novicompu, empresa tradicional importadora de artículos tecnológicos, señaló que con una sobretasa del 25% el ensamblaje local de computadoras es una salida a las dificultades y una forma de mejorar los precios al consumidor.

“Para el próximo año estimamos importar partes y piezas para ensamblar unas 5.000 unidades”, señaló Uquillas.

En el caso de un CPU importado vs. uno ensamblado localmente, la diferencia de precios es de $ 320 y $ 250, respectivamente.

Por otro lado, se mantienen diálogos con la empresa cuencana Hipertronics para ensamblar la tarjeta electrónica. Esto podría ocurrir dentro de un año más. Pero hay importadores como Geovanni Matamoros que consideran que aún no hay una solución.

Él, como propietario de un establecimiento de venta de respuestos, aseguró que la producción nacional no está preparada para proveer productos que necesita este mercado.

Agregó que aunque los respuestos automotrices iban a estar exentos, hay partes, como un soporte de motor que es considerado una pieza de caucho, que ingresan con una sobretasa de 40%.

“Todos estamos de acuerdo que debemos apoyar e impulsar la producción nacional, pero eso toma tiempo y necesita mucha inversión en maquinaria, infraestructura y mano de obra calificada”, señaló.

Actualmente, uno de los retos de Ecuador es incrementar las exportaciones no petroleras que disminuyeron un 4%. (I)

Entidad se reunirá en febrero

La OMC reconoce los esfuerzos del país

La Organización Mundial de Comercio (OMC) reconoció los esfuerzos de Ecuador para enfrentar los desequilibrios macroeconómicos surgidos por la disminución del precio del petróleo y la apreciación del dólar, informó el Ministerio de Comercio Exterior mediante un comunicado.

La reunión del comité se realizó para analizar, por segunda vez, la medida de salvaguardia por balanza de pagos adoptada el pasado marzo por Ecuador, y al término de la jornada resolvió retomar el examen sobre la decisión en la próxima cita, que se realizará en febrero de 2016.

La decisión del comité implica la continuidad de la medida de emergencia con conocimiento pleno del organismo multilateral y conforme tenía previsto el Gobierno.

La delegación ecuatoriana presentó ante esta instancia el informe macroeconómico del país, los resultados de la aplicación de la medida y el cronograma tentativo para su desmantelamiento durante 2016.

Los delegados de Comercio Exterior destacaron la persistencia de los factores que forzaron a aplicar la salvaguardia como recurso para restaurar el equilibrio de la balanza de pagos: la caída sostenida de los precios del petróleo, principal producto de exportación y la continua apreciación del dólar -moneda adoptada por Ecuador- respecto de las divisas de sus principales socios comerciales.

A lo que se sumaron las amenazas naturales sobre el país y su economía: el proceso eruptivo del volcán Cotopaxi y la prevista incidencia del fenómeno El Niño.

Cerca del 68% de las importaciones del país no están consideradas en esta medida, se informó en el momento de su aplicación.

Para evitar que afecte a la ciudadanía quedaron excluidos artículos de higiene personal y uso en el hogar, medicinas y equipos médicos, repuestos de vehículos, combustibles y lubricantes, importaciones por correo rápido o courier y menaje de casa, es decir unas 5.800 partidas. (I)