En el último feriado del 10 de agosto 40.000 vehículos cruzaron la frontera hacia Colombia
Ipiales recibe más compradores de Ecuador
La capacidad hotelera en la fronteriza ciudad de Tulcán (Carchi), durante el último feriado, estuvo a su máxima capacidad, lo que benefició la actividad local, mientras que el turismo de compras, como es costumbre en este tipo de casos, se efectúa mayoritariamente en la urbe de Ipiales (Colombia).
Diego García, director provincial del Ministerio de Turismo en Carchi, indicó que durante el fin de semana pasado el 100% de los hoteles estuvo lleno. “En el feriado del 1 de Mayo se registró un 100% de aumento en el uso hoteles en Tulcán; en feriado de carnaval fue del 75% y en Semana Santa del 85%”.
De 42 hoteles registrados en Carchi, 27 constan en el Ministerio de Turismo, con hospedajes promedios de $ 8 a $ 35 por persona.
Harold Delgado, presidente de la Cámara de Comercio de Ipiales, indicó que cerca de $ 450.000 diarios dejaron los turistas ecuatorianos en esa ciudad entre el sábado 8 y el lunes 10 de agosto, producto de sus compras.
Por la frontera colombo-ecuatoriana circularon unos 14.000 vehículos diarios, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Tránsito del Municipio de Ipiales.
Édgar Proaño, comandante de la Subzona de Policía del Carchi, manifestó que habrían circulado aproximadamente 40.000 automotores para el feriado. Pese a que la devaluación del peso colombiano frente al dólar (2.941 pesos por dólar) hace llamativo el turismo de compras, ha generado un efecto inflacionario en Ipiales.
Delgado afirmó que aunque los locales venden su mercancía, estos han incrementado los precios en el 70% desde diciembre del año pasado por la alta demanda de compradores ecuatorianos, lo que ha causado molestia al consumidor colombiano.
Los ecuatorianos que quieran ingresar mercadería deben pagar el impuesto respectivo. El Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) registró en el último feriado 282 declaraciones aduaneras simplificadas por $ 60.500 y realizó 70 actas de aprehensión ante la falta de legalización de mercancías que entraban por la frontera.
Para Nelson Cano, presidente de la Cámara de Comercio de Tulcán, no todo es malo, pues en los últimos meses mejoró el tipo de cambio, lo que permitió que los dedicados a la venta de alimentos y productos agrícolas mejoren sus ingresos.
Campesinos de zonas rurales de Nariño y Valle del Cauca comienzan a llegar a Tulcán para comprar insumos. De igual forma, ha observado que hay un repunte comercial en productos de primera necesidad ofertados por bodegas, así como del sector hotelero y hasta turístico con la presencia de personas del Guayas, Manabí, Pichincha, entre otras provincias, quienes buscan infraestructura de hospedaje, alimentación y transporte público. (I)