La industria de bebidas no alcohólicas solicita estabilidad tributaria
La Asociación de Industrias de Bebidas no Alcohólicas del Ecuador (AIBE) tuvo $ 1.384 millones en ventas en la cadena productiva entre 2017 y 2018. Así lo indica un informe de la AIBE sobre la huella económica y social de la industria en el país durante ese período de tiempo.
Francisco Mena, presidente ejecutivo de la AIBE, aseguró que este sector genera alrededor de $ 650 millones del producto interno bruto (PIB).
El efecto total en impuestos de esta industria en 2017 alcanzó los $ 167,6 millones. Además, de cada dólar de ventas, se crean en el resto de sectores de la economía $ 0,70.
A criterio de Mena, el 2019 será un año difícil para la industria, pues ya han visto un freno en el consumo. Sin embargo, esperan mantener los volúmenes de ventas del año anterior.
“Lo que le pedimos al Gobierno es tener estabilidad tributaria, regulatoria y laboral, justamente para poder planificar y tener planes de acción”, comentó Mena.
Entre las industrias que forman parte de la asociación se estima que hay planes de inversión sobre los $ 1.000 millones. Esta industria paga un impuesto considerado el segundo más alto del mundo.
A partir de 2016, en la Ley de Equilibrio de las Finanzas Públicas, se incrementó el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) a bebidas artificiales azucaradas.
Según el economista Alberto Acosta Burneo, este incremento provocó un aumento en los precios, lo que produjo una caída en las ventas. El sector tuvo que innovar y crear otra oferta.
Según Yuri Parreño, viceministro de Industrias y Productividad, ya se está proponiendo congelar el ICE en la ley económica que prepara el Ejecutivo.
El objetivo es que el Estado sepa cuánto seguirá recibiendo por ese ingreso.
Acosta opina que el problema más grande de Ecuador es la competitividad, pues es un país costoso para producir. Considera que este es el principal reto para la industria. (I)