Según datos del Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae), entre enero y agosto de 2012 el total de importaciones de licores al mercado ecuatoriano fue de 39’514.554,51 dólares, mientras que en el mismo período de este año la cifra bajó a 23’255.636,53 dólares.

Entre los licores que registran una reducción en sus importaciones se encuentran el whisky, vodka, vino y cerveza.

Además, el Senae destaca que las importaciones de bebidas alcohólicas disminuyeron entre 2011 y 2012  de 42 a 33 millones de dólares.

Xavier Cárdenas, director general del Senae, manifestó que el whisky ya elaborado disminuyó entre el 2011 y el 2012 un 77%, es decir, “se pasa a importar de 15 millones de whisky a alrededor de 10’500.000 dólares durante este período”.

Sin embargo, la bebida alcohólica que registra un incremento en sus importaciones es el ron, al pasar de 940.959,49 dólares en los primeros ocho meses del 2012, a 1’497.132,50 dólares durante el mismo período de este año.

Felipe Cordovez, presidente de la Asociación de Importadores de Licores Ecuatorianos (AILE), indicó que la reducción de las importaciones de licores nace del arancel compuesto que entró en vigencia en la resolución 63 emitida por el Comité de Comercio Exterior (Comex) el 11 de junio de 2012.

Propietarios de licoreras dicen que con el ICE las ventas se inclinaron más a los licores nacionalesDestacó que actualmente existen muy pocas empresas que importan bebidas alcohólicas, como por ejemplo el whisky escocés. “Como asociación perdimos las ventas de categorías como el whisky y vodka, que son las más afectadas, puesto que cayeron en más del 70% en este año”, puntualizó.

Esta resolución modificó el modelo de impuestos que pasó de ad valorem a específico mixto de 0.25 centavos por grado alcohólico más el 1% ad valorem.

El empresario destacó que a partir de la resolución se dio paso al contrabando, debido a la diferencia de impuestos que existe entre Ecuador y los países vecinos, lo cual “da el margen para que estos negocios ilícitos puedan prosperar”. Acotó que la reducción de las importaciones significa “una crisis enorme” para el sector.

Luis Herrera, propietario de una licorería ubicada al sur de Quito (sector Villa Flora), recalcó que desde que el Gobierno Nacional emitió el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE), las ventas se inclinaron más hacia  los licores nacionales. “Es raro que ahora un cliente nos compre bebidas alcohólicas importadas, porque son muy caras; por eso prefieren comprar licores nacionales como Trópico o Zhumir, que son mucho más económicos”, precisó Herrera.

Resolución

El sector importador de bebidas alcohólicas está preocupado  respecto a la resolución emitida por la Aduana el pasado 9 de agosto de este año, que establece que luego de publicarse la norma en el Registro Oficial, habrá un plazo de cuatro meses para vender los licores que se encuentran en el mercado nacional. Esta resolución busca implementar una etiqueta de origen como medida para controlar el contrabando.

Al respecto, Cárdenas manifestó que se verificará si están en stock las 80.000 cajas de licores que asegura tener AILE en el mercado en todo el país.

Agregó que se establecieron los cuatro meses porque “eran un plazo óptimo para las importaciones”.