El ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, expresó este jueves el deseo de que Grecia pueda proceder a un intercambio de los 27.000 millones de euros de obligaciones griegas en manos del BCE, parte de las cuales vence este verano boreal, para postergar asi la devolución de esta deuda.

"Está claro que el vencimiento de esas obligaciones debe ser prolongado (...)", dijo Varoufakis durante una conferencia en Atenas.

En enero, Benoît Coeuré, uno de los directores de la institución, advirtió que se descartaba cualquier restructuración de la deuda. A medida que las obligaciones llegan a vencimiento, Atenas debe pagar.

Atenas debe pagar más de 6.000 millones al BCE en julio y agosto, recordó Varoufakis.

"El ministerio de Finanzas (griego) deberá pedir prestado para pagar" dijo el ministro.

Ya que "cualquier negociación sobre una reducción ("haircut") de estas obligaciones es para el BCE inaceptable, y con razón, hay otros medios", prosiguió Varoufakis.

"El Mecanismo europeo de Estabilidad (MEDE, dispositivo de gestión de crisis financieras en la zona euro) puede desempeñar el rol de intermediario" añadió, sugiriendo un intercambio de títulos entre el MEDE y el BCE.

Grecia emitiría una "obligación de larga duración" comprada por el MEDE, que la transferiría al BCE, que así "borraría la deuda".

De esta manera "la devolución de la deuda sería reenviada a un futuro" detalló Varoufakis.

Varoufakis había advertido el lunes que Grecia corre el riesgo de quedarse sin liquidez en "dos semanas" si no se llega a un acuerdo entre Atenas y los acreedores para entregarle a Grecia un último tramo del plan de ayuda internacional.

Grecia, sin fondos ni liquidez, está en plena negociación con sus socios de la zona euro y con el FMI para obtener ese último tramo de 7.200 millones de euros. Sin esta suma, Atenas corre el riesgo de hallarse en suspensión de pagos. (I)