Uno de los principales problemas que enfrenta el sector rural del Ecuador es el robo de ganado, conocido como abigeato. Así lo asegura Juan Pablo Grijalva, presidente de la Asociación de Ganaderos de la Sierra y Oriente (AGSO).  

Los “cuatreros”, como se los llama a los ladrones de animales, invaden las fincas, someten a las personas con armas y toman el ganado, ilustra el dirigente.

Considera que la Policía realiza un buen trabajo en capturar a los delincuentes; sin embargo, “en las instancias legales se demoran en tramitar las denuncias o no encuentran las pruebas necesarias para retener a estas personas y salen libres”.

En 2018, Fiscalía recibió 2.253 denuncias por casos de abigeato. En 2019 se registraron 2.180 denuncias y en enero de 2020, 193.

Los datos muestran que entre 2018 y enero de 2020, el robo de ganado ocurre en todas las provincias. Existe mayor incidencia en Manabí (710 casos), seguida por Pichincha (525), Guayas (438), Esmeraldas (402) y Azuay (354).

A escala nacional totalizan 4.626 denuncias en ese período. De estas, 4.463 están en investigación previa, 64 en instrucción fiscal, 37 se encuentran en fase preparatoria de juicio y 62 en etapa de juicio.

Con el fin de dar seguimiento a estas denuncias y cuantificar las pérdidas económicas, la AGSO pone a disposición el correo electrónico [email protected] para que los ganaderos afectados envíen sus denuncias presentadas en Fiscalía.

Paralelo a eso, Grijalva solicita el endurecimiento de las sanciones, la confiscación de vehículos que se usan para cometer el delito y el fortalecimiento de los controles en las ferias agrícolas, para que no ingresen animales robados.

El artículo 199 del Código Integral Penal vigente sanciona el abigeato con pena privativa de libertad de uno a tres años. Igual condena se impone a la persona que modifique señales para la identificación de animales. Las sanciones se incrementan si se comprueba el uso de la fuerza o violencia. (I)