El proyecto está diseñado especialmente para la sierra ecuatoriana
Ecuador tiene 2 millones de hectáreas de pastizales
La producción de leche podría aumentar el 30% con un buen manejo del pasto. Esta fue la estimación del gerente general de la Asociación de Ganaderos de la Sierra y Oriente (AGSO), Juan Pablo Grijalva.
Hace un mes y medio la AGSO y el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) arrancaron con el ‘Proyecto de optimización de la producción lechera bajo pastoreo’, para lo cual fueron capacitados por 5 técnicos en pastos de Nueva Zelanda y 4 en veterinaria de Argentina.
A través de los cursos se logró concienciar, especialmente a los pequeños campesinos, sobre el gran potencial del país que tienen en producción de leche en base a pastos, lo que disminuirá los costos y aumentará la rentabilidad de los ganaderos.
En la actualidad, el precio de sustentación (costo mínimo oficial fijado por el Estado) es de $ 0,42, pero con el mejoramiento del pasto podría llegar a $ 0,48.
“El manejo del pasto tiene que ver con un control del ganado para que coma en el momento preciso y un cuidado minucioso de este recurso para que crezca fuerte y nutritivo. Si se logra hacer esto, la producción puede crecer en forma importante a un costo más bajo que el actual. Queremos que Ecuador sea competitivo a nivel internacional y por eso se necesita un bajo costo de producción”, explicó Grijalva.
¿Cómo usar técnicamente el pasto?
Para los ganaderos del país, el mayor recurso que tiene este sector productivo para alimentar el ganado bovino es el pasto porque crece en el territorio. Alrededor de 2 millones de hectáreas de pastizales están disponibles en Ecuador (ver gráfico).
El pasado 6 de octubre integrantes de la AGSO, entidad con más de 50 años de vida institucional y con alrededor de 6.000 socios, participaron en el ‘Seminario de producción y variedades de pastos’, dictado por la empresa de Nueva Zelanda Cropmark Seeds.
El gerente de ventas, Brent Stirling, explicó la forma como se pueden producir pastos de excelente calidad, como parte de la alimentación del ganado, y que serviría para producir leche a mejor costo.
Disminuir el costo no quiere decir no dar alimentos balanceados o granos al ganado, sino optimizar el pasto y dar granos en forma estratégica; es decir, a los animales que realmente lo necesitan, como, por ejemplo, en la época de lactancia.
En este punto Grijalva considera que se podrá reducir $ 0,10 centavos el costo de producción por litro de leche (hoy es de $ 0,40).
En este sentido, es fundamental determinar el tiempo preciso en el que el pasto debe ser consumido, ya que -según datos proporcionados por Cropmark Seeds- si este madura mucho pierde todas las características alimenticias, pero si se lo come tierno afecta la vida y desarrollo del mismo.
Es para ello que se ha diseñado el sistema denominado ‘fincas monitor’, en las que se pueda determinar los parámetros productivos y reproductivos.
En las edificaciones, que en un principio serán 200 pero se duplicarán hasta 2017, año que finalizará el proyecto, incluyen softwares de medición y platos medidores de pasto para evaluar el crecimiento del mismo, optimizando así las estrategias de manejo, como el presupuesto de comida.
“Por ejemplo, en la zona de Cayambe (Pichincha) hay cerca de 30 a 35 ‘fincas monitor’ y luego se podrán fusionar los 30 o más productores que se encuentran en sus alrededores”, dijo Grijalva.
Impacto del fenómeno El Niño
Otro de los retos del sector lechero es el clima, especialmente con la llegada del fenómeno El Niño. Para época de lluvia, el sector ganadero del país ha planificado la elaboración de silos.
Para ello, ha hecho alianzas con el Magap y así poner en práctica un modelo en el que cultivan maíz en la Costa, construyen silos y los trasladan a la Sierra con el fin de garantizar el alimento del ganado. (I)
DATOS
Más del 70% de los pobladores de Carchi se dedican a actividades relacionadas con el sector agropecuario. La provincia produce anualmente alrededor de 370.000 litros de leche.
En el cantón Mejía (Pichincha) hay 90.000 cabezas de ganado, aproximadamente, con una producción de más de 500.000 litros de leche, según el alcalde Ramiro Barros.
Según el Centro de la Industria Láctea (CIL), hasta abril del año anterior los ecuatorianos consumían 110 litros de leche per cápita anualmente.
La OMS recomienda que las personas consuman 160 litros de leche per cápita por año. En cambio, los nutricionistas aconsejan que sean 270 litros de leche per cápita al año.