Freshii combina sabor y salud en 45 recetas que se adaptan al paladar
Servir alimentos que energicen es el compromiso de Freshii, la franquicia canadiense de comida casual que ofrece alimentos sanos a través de sus doce sucursales en Ecuador.
Su presencia en el país se gestó durante los Juegos Panamericanos que se desarrollaron en Toronto en julio de 2015. José Ragonessi, uno de los deportistas nacionales que compitió en aquellas justas, conoció el lugar y se preguntó por qué en las ciudades ecuatorianas no existe un restaurante con ese tipo de oferta.
Tanto le agradó, que averiguó si era posible traer la franquicia al país. Y sí, sí fue posible, a finales de ese año Freshii inauguraba su primer local. Para ello se requirió alrededor de $1’000.000, capital que José levantó junto a las compañías inversoras HMH y Florsani y Dafne Lerena.
José Ragonessi estudió ingeniería en administración de empresas
La propuesta gozó de aceptación desde el principio, principalmente en los deportistas; en las instalaciones de la cadena se ve seguido a exponentes como el ultramaratonista Gonzalo Calisto o a los miembros del Team Ecuador Movistar de ciclismo.
De hecho, una de las estrategias publicitarias de Freshii es patrocinar a estos cultores y a otros, entre ellos la nadadora Samantha Arévalo.
Pero, el negocio no es destinado exclusivamente a atletas, al contrario, es para todo aquel que guste de la alimentación saludable.
José, gerente general de la marca, es muy específico en aquello, en el sitio hay platos para personas de dieta común, vegetariana, vegana y flexitariana, pues si bien existen 46 recetas, las combinaciones son a elección.
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Un consumidor de carne encuentra pollo, atún o res y quienes no tienen afinidad con ella, pueden optar por tofu, faláfel, etcétera. Además, si el cliente desea personaliza su plato.
A mediados de julio de 2019 se incorporarán al menú camarones, chochos, palmito y otros componentes.
Freshii, que tiene dependencias en Quito y Guayaquil, expende bowls, smoothies (batidos), sopas, burritos, postres, snacks, ensaladas y wraps (tacos). El plato más pedido es el bowl pangoa, que incluye arroz integral, aguacate, maíz dulce, frijoles negros, queso holandés, cilantro, tomate cherry y limón con aderezo bbq.
“Ofrecemos alternativas de comida fresca y nutritiva que proporcionan energía, queremos contribuir a que los ciudadanos vivan mejor; nuestros precios son asequibles”, detalla José.
Andrea Durán (37 años), quien frecuenta el local de la Shyris y Bélgica, afirma que para ella lo más importante de un establecimiento es encontrarlo limpio y acogedor. “En segundo lugar vengo porque los productos son frescos y como estamos en la tendencia de lo saludable y lo natural, tiene buenas preparaciones. Y tercero, me complace que usen empaques biodegradables”, cita. Casi siempre compra el parfait de yogurt griego, que viene con granola, miel y fruta.
Al ir las ventas viento en popa, el grupo inversor, además de ampliar las sucursales de Freshii, abrió el restaurante La Centrale (comida italiana), 1550 (cafetería) y Biir (after office).
La facturación bruta en el primer año ascendió a $250.000, mas el último balance indicó ingresos por arriba de los $4’000.000. (I)