En la parroquia Manú, de la provincia de Loja, se ejecutará el proyecto hidroeléctrico Huapamala, iniciativa encaminada al fomento y desarrollo de la energía renovable.

La central tiene como fin garantizar la electricidad en el área de influencia  y mejorar las condiciones de desarrollo de -aproximadamente- 4.800 habitantes, mediante la construcción de una minicentral.

Ivonne Baki, jefa negociadora de la Iniciativa Yasuní ITT, indicó que el proyecto fue priorizado por la Senplades Zonal 7–Sur en diciembre de 2012 y será ejecutado por el Ministerio de Electricidad y Energía Renovable.

Añadió que es la primera obra financiada con fondos del fideicomiso Yasuní ITT, como un ejemplo de tratamiento integral del Buen Vivir Rural con energías renovables que apoyan a una sociedad y economía social y solidaria.

Según el subsecretario de Electricidad, Alfredo Samaniego, la iniciativa demanda una inversión de $ 8’879.030,81. De ese valor se requieren $ 3’919.795,39 para este año y $ 4‘’959.235,42 para el próximo.

Se presupuestó que en la obra civil-mecánica se invierta $ 5’432.472,25, en la línea de transmisión, $ 3’137.273,76; y en el plan de manejo ambiental, $ 309.284,80. El plazo de ejecución es de 36 meses. Se prevé que los trabajos empiecen a finales de enero.

Samaniego manifestó que la potencia de la futura central será de 5,2 megavatios, lo cual producirá una energía de 29.729 megavatios por hora, lo que equivale al 10% del consumo en la provincia de Loja en un año.

Las aguas para el aprovechamiento provienen del río Huapamala, que nace de la laguna de Chinchilla y desemboca en el río Jubones. Pese a su reducido caudal, es posible la obtención de energía porque existe una caída de 495 metros.

Los moradores de la zona están motivados por la iniciativa. Según el presidente de la Junta Parroquial, Iván Mora, “Manú estaba prácticamente olvidada, pero con esta obra se rehabilitarán las cuatro vías de acceso para llegar a este lugar”.

Las vías son: Saraguro–Selva Alegre–Manú; Pasaje–Santa Isabel– Sumaypamba- Manú; Manú–Seker– Chilla y Manú–Targuacocha–Zaruma.

El dirigente expresó que esto permitirá que los habitantes sean atendidos en los temas de salud, educación y producción. Del mismo modo se generarán más de 80 fuentes de empleo para los moradores. “Mucha gente ha emigrado por falta de trabajo, es por eso que todos queremos que lo ofrecido se cumpla, inclusive esperamos que algunas personas retornen a laborar en su propia tierra”.