Desde ayer inició oficialmente la tercera ronda de negociaciones entre Ecuador y la Unión Europea (UE) con el fin de concretar un acuerdo comercial, informó el ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, previamente a su viaje a Bruselas, sede de las conversaciones con los representantes europeos.

El ministro manifestó que entre los temas que aún necesitan dialogarse están las compras públicas, propiedad intelectual, acceso a bienes industriales y agrícolas para concretar el acuerdo.

“La ronda debería durar hasta este viernes. Ojalá ese día podamos ir hacia un proceso de conclusión de la negociación o, por lo menos, haber avanzado de manera sistemática y contundente en este proceso”, dijo Rivadeneira.

Para el presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexport), Felipe Ribadeneira, la expectativa es muy alta para el sector, ya que esperan que se concrete en esta tercera conversación el acuerdo comercial, en virtud de que el tiempo para Ecuador es corto, tomando en cuenta que a finales del presente año concluirá el Sistema de Preferencias Arancelarias (SGP Plus).

El empresario explicó que los aranceles promedio que tendrían que pagar como sector exportador, en caso de no lograr el acuerdo, son de entre $ 400 y $ 450 millones. El país registró el año pasado $ 3.000 millones en exportaciones.

Beneficios del acuerdo

Según Ribadeneira, de firmarse el acuerdo, considerando cómo está el comercio exterior, habría un incremento en las exportaciones de $ 200 y $ 300 millones en los dos primeros años de vigencia del instrumento internacional. Cifra que se sumaría al crecimiento de las ventas que al momento tiene Ecuador en la UE, que en promedio, en los últimos tres años, ha sido del 8%.

Según Fedexport, desde el punto de vista negativo, que no se firme el acuerdo, en 2015 se perderían $ 950 millones en exportaciones por desvío de comercio y pérdida del mercado, en 2016 sería de $ 1.400 millones; y en 2017, el resto del comercio.

“Estamos hablando de que en tres años estaríamos perderíamos alrededor de $ 3.000 millones en exportaciones a la UE y, por tanto, disminuyendo el primer mercado no petrolero que tiene el país y perjudicando a alrededor de 300.000 empleos directos”, aseguró Ribadeneira.

Por su parte, el vicepresidente de la República, Jorge Glas, señaló que existen buenas expectativas para el inicio de la tercera ronda de negociaciones con la UE, con miras a un acuerdo comercial multipartes.

Glas aseveró que las conversaciones se deberán dar sobre la base de las propuestas que Ecuador lleva y que tendrán que ser analizadas por sus pares europeos, así como que la delegación ecuatoriana analice las ponencias que se les presente. Sin embargo, reconoció que aún hay temas que están pendientes de discusión, como el de propiedad intelectual, por lo que dijo que solo al final de las conversaciones será posible conocer los resultados.

El jefe negociador ecuatoriano, Roberto Betancourt, reiteró ayer el deseo de acortar distancias y acercarse a concluir la negociación del Acuerdo Comercial Multipartes con la UE, que busca equilibrar las evidentes diferencias entre las economías de ambas partes, bajo condiciones de equidad y reciprocidad.