Tras la decisión del gobierno ruso de limitar por un año las importaciones de los países de la Unión Europea (EU) y de Estados Unidos, las autoridades de esos países no han tardado en reaccionar.

La UE, por su parte, mencionó que  se comunicará con algunos países de América Latina para que frenen sus expectativas de incrementar sus exportaciones a Rusia. “Los instrumentos políticos de presión a la economía son inaceptables”, justificó el presidente ruso Vladimir Putin.

Para el analista económico Juan Fernando Terán, la decisión de Rusia es la respuesta a un conjunto de sanciones económicas y financieras que Estados Unidos y la UE establecieron desde marzo a propósito del conflicto en Ucrania. Limitaciones al acceso a los mercados de capitales y el bloqueo a las exportaciones de bienes tecnológicos son ejemplos de las sanciones impuestas.

Para el especialista, “con la restricción de las importaciones Rusia responde a una tácita guerra económica incitada por las potencias occidentales y dirigida a crear condiciones favorables para desestabilizar al régimen de Vladimir Putin”.  

Efectos en la Unión Europea

Terán considera que como consecuencia de estas maniobras geopolíticas, es probable que el precio de la energía se incremente y el sector agrícola experimente decrecimiento en Europa.

Rusia le compra anualmente a Europa unos $ 2.700 millones en frutas y vegetales. De Estados Unidos importa alimentos y productos agrícolas por aproximadamente $1.300 millones. No hay que olvidar que Europa aún no se recupera totalmente de la crisis económica. A criterio del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, la economía europea perderá alrededor de $ 50.000 millones este año a causa de las sanciones contra Rusia, según cálculos de la Comisión Europea.

Finlandia también ha reaccionado contra la UE, pidiendo posibles compensaciones a nivel de la eurozona si las sanciones contra Rusia continúan. “Está claro que si las sanciones afectan a Finlandia de manera desproporcionada, solicitaremos el apoyo de nuestros socios europeos”, dijo el primer ministro finlandés Alexander Stubb en una conferencia de prensa el 6 de agosto. La economía finlandesa depende en gran medida de su comercio con Rusia y ya ha experimentado una caída en sus cifras desde el comienzo del conflicto en Ucrania.

Rusia no sufriría impacto

Del otro lado, Terán explica que la restricción de las importaciones europeas es una medida preventiva para salvaguardar la balanza de pagos en circunstancias en las cuales se prevé que la economía rusa crecerá en 0,5% en este año. En términos generales, la restricción no afectará a los bienes de consumo de la mayoría de la población, pues buena parte de la canasta de alimentos importados consistía en bienes tipo ‘gourmet’.

Las medidas implementadas incluyen también restricciones a la importación de materias primas. Esto sí le obligará a Rusia a efectuar reestructuraciones inmediatas en su aparato productivo para reducir su dependencia de bienes externos. Si las transformaciones sectoriales se consolidan, a mediano plazo, Rusia podría ampliar relativamente su independencia económica.

Oportunidad para Ecuador

Rusia es uno de los principales destinos de las exportaciones ecuatorianas después de Estados Unidos y la Unión Europea. Es uno de los principales acreedores de rosas, por ejemplo, pues según los exportadores, Rusia paga un precio más alto por las rosas ecuatorianas en comparación con otros destinos. Eduardo Egas, presidente ejecutivo encargado de la Corpei, entidad encargada de la promoción del comercio exterior, considera que el mercado ruso está abierto a una gama de productos.

El primer reto para Ecuador es investigar cómo ingresar con nuevos productos ecuatorianos. En el caso de las flores, Egas advierte que se debe tener cuidado para que los precios no bajen ante el exceso de oferta.

CORREA ASEGURA SOBERANÍA AL EXPORTAR

El presidente Rafael Correa aseguró el martes que “no pediré permiso absolutamente a nadie para venderle alimentos a países amigos”. Esto lo anunció tras conocerse que la Unión Europea (UE) trata de evitar que países latinoamericanos aprovechen el embargo de Rusia a productos europeos. El Gobierno evalúa actualmente la oferta exportable para Rusia, tras la decisión de ese país de ampliar sus importaciones desde América Latina.

El mandatario dijo que no ha recibido observaciones por parte de instituciones europeas sobre este tema. Correa comparó la posición europea con la que han mantenido estos países en temas como la venta de armas. “Cómo me gustaría que tengan los mismos criterios cuando hay un conflicto bélico, la Unión Europea tiene los principales exportadores de armas en el mundo, y no vendan armas a los beligerantes”, concluyó el Presidente.