En 11 provincias se implementaron infraestructuras para la elaboración de bioinsumos
En Santo Domingo reproducen hongos que reemplazan a fungicidas químicos
Leomar Morales es madre de familia y a diario trabaja con químicos, mecheros, tubos de ensayo y pipetas, para desarrollar el Trichoderma sp., un microorganismo que cumple varias funciones benéficas para el suelo y ayuda a la mejora de las plantas.
La actividad la realiza en un laboratorio artesanal instalado en la comuna Flor del Valle, parroquia Valle Hermoso, provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas.
El laboratorio instalado en esta comuna es un proyecto del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), a través de la Coordinación General de Innovación. El propósito es reducir el uso de insumos químicos y propender a una agricultura más sana.
Este laboratorio artesanal, al igual que otros construidos en el país, es manejado por los propios comuneros, lo que contribuye a que las organizaciones se conviertan, a mediano plazo, en empresas de base tecnológica. En Flor del Valle, la Asociación Valle Productivo, a la cual pertenece Leomar, se encamina a ello.
En las provincias de Carchi, Sucumbíos, Chimborazo, Tungurahua, Pastaza, Manabí, Santa Elena, Bolívar, Azuay, Morona Santiago y Loja, se implementaron laboratorios para la producción de bioinsumos.
El laboratorio en Santo Domingo beneficia a 150 comuneros directamente, pero existen 44 asociaciones que suman 1.100 socios que son beneficiarios del proyecto de innovación del Magap.
En adecuaciones y equipamiento del laboratorio se invirtió $ 14.500. Además, se firmó un convenio con el Municipio de Santo Domingo, que contribuyó con mobiliario.
David Narváez, responsable del proyecto en la provincia, asegura que “ahora Santo Domingo tiene identificados a los microorganismos benéficos nativos; cuenta con un producto propio de la zona, que reemplaza a los fungicidas químicos, beneficia a la provincia con el cambio de matriz productiva en la generación de nuevas tecnologías de producción, amigables con el ser humano y el ambiente”.
Explica que el Trichoderma sp. es un hongo que cumple varias funciones: “se opone a hongos dañinos, acelera la descomposición de la materia orgánica para poner a disposición de la planta los nutrientes del suelo; digiere los nutrientes del suelo para que la raíz de la planta los asimile directamente. También es un cicatrizante de heridas en las plantas, principalmente en la raíz”.
Resultados
Diego Nicolalde, de la Asociación Valle Productivo, cuenta que aplicó trichoderma hace un año cuando la plantación de cacao estaba en mal estado. “A los dos meses vi los resultados: la planta se puso vigorosa y se enverdeció en su totalidad. Ahora tengo una producción nunca antes vista”.
Raúl Ganzino, otro productor de Flor del Valle, menciona que empezó a usar trichoderma por curiosidad. “Hubo muestras en el laboratorio y decidí experimentar en mi plantación; tenía hongos en el cacao, problemas en la raíz, el mal del machete, hormigas que destrozaban y provocaban un hongo, pero con trichoderma los problemas desaparecieron”.
Tras nuevos mercados
David Narváez destaca que, para comercializar este microorganismo, trabajan con la empresa PSL Plantsphere Laboratories, de Carlos Falconí, un PhD en Microbiología, para establecer una alianza comercial entre los laboratorios artesanales de las provincias que se encuentren más operativos.
Oswaldo Espinosa, director provincial agropecuario del Magap en la provincia tsáchila, señala que este año se obtendrá el permiso y registro del producto para su comercialización. “Continuamos con las pruebas de validación en laboratorio y campo de las cepas de Trichoderma sp., así como con la propagación y aumento del banco de germoplasma de microorganismos benéficos”.
Para este año también está planificado realizar parcelas demostrativas, giras y charlas de capacitación con el objetivo de masificar los beneficios del microorganismo.
Espinosa resalta que iniciaron con un proceso piloto de comercialización en la provincia, entre los socios de las organizaciones y productores beneficiados. Según el análisis financiero, el costo es de $ 20 por litro.
Funcionamiento
David Narváez, técnico responsable del proyecto, explica que cuando Tricho Forte Innovador (nombre comercial del Trichoderma sp.) entra en contacto con el suelo, las unidades vegetativas crecen y forman ramificaciones que se dirigen hasta la masa del hongo dañino.
Agrega que, al entrar en contacto, las unidades vegetativas de los dos hongos (benéfico y perjudicial) se entremezclan de una manera compatible. Pasadas 72 horas se aprecia una reproducción abundante del trichoderma y una reducción del crecimiento del hongo nocivo.
Indica que se debe aplicar un litro del producto por hectárea, mediante riego por aspersión, riego por goteo o inmersión. Se debe procurar siempre colocar el producto en las raíces de la planta. La primera aplicación en invernadero se debe realizar de 3 a 5 días antes de que se efectúe el trasplante, y repetir a los 15 a 30 días en campo, con la planta establecida.
Narváez dice que el trichoderma puede ser usado en todos los cultivos, incluso en piscinas de tilapia, para controlar los hongos.