El 50% de lo que recauda el Servicio de Rentas Internas (SRI) proviene de las grandes empresas y las concentraciones de capital, aseguró Ximena Amoroso, directora general de la entidad tributaria. Además, los empresarios reciben de parte del Estado importantes beneficios e incentivos que disminuyen  la presión fiscal del sector.

La presión fiscal, que es la suma de los impuestos del SRI, del Servicio Nacional de Aduanas del Ecuador (Senae), Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) y las contribuciones especiales al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), en 2013 fue cercana al 20,8%.

El porcentaje de la presión fiscal se obtiene de la suma de todos los impuestos y contribuciones antes mencionados, divididos para el Producto Interno Bruto (PIB). De acuerdo con el Banco Central del Ecuador (BCE), el PIB del país alcanzaría los $108.000 millones en 2015.

Amoroso explicó que la real contribución que tienen los empresarios en términos de impuestos es del 12,5%, donde consta la participación de utilidades (15% de las ganancias netas anuales), el porcentaje que ellos pagan a la Seguridad Social y los impuestos al SRI, el Senae y a los municipios (GAD).

“Lo que argumentan las empresas es que a ese 20,8%, que es la presión fiscal, se debería sumar la participación de utilidades que ellos entregan a sus trabajadores, para según ellos sacar su verdadera contribución empresarial, lo cual no es tan cierto”, dijo Amoroso.

Para el presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano, Roberto Aspiazu, las estimaciones hechas por el Ejecutivo no son correctas, ya que el cómputo es sobre la base de los impuestos directos que se recaudan a través del SRI, “cuando en realidad hay otros tributos que paga el sector empresarial a entidades estatales como al IESS, los GAD y el reparto de utilidades a los trabajadores”.  

Este criterio no es compartido por Amoroso, pues si bien es cierto que para sacar la contribución empresarial se debería sumar la participación de utilidades, “lo que debo hacer dentro de la presión fiscal es retirar los montos del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto a los Consumos Especiales (ICE), porque estos montos no los paga el empresario sino el consumidor final”.    

Otra imposición a retirar es la parte de la contribución a la Seguridad Social que hace el empleado. “El empleador paga una parte y el trabajador la otra, entonces la empresa no puede pretender que yo le sume lo que paga el empleado porque eso no lo asume la compañía”.    

El SRI recaudó en IVA -entre operaciones internas e importaciones- un total de $ 6.186’299.030, mientras que en ICE (cigarrillos, cervezas, bebidas gaseosas, vehículos, etc) $ 743,6 millones, incluyendo las importaciones.

Beneficios para los empresarios

El presidente Rafael Correa, en su último enlace ciudadano, informó que el Gobierno ha calculado cuánto “le pagamos en subsidio al sector empresarial, lo que se llama el gasto tributario, subsidios explícitos (combustibles) o implícitos (exoneraciones, incentivos, beneficios)”.     

El Mandatario manifestó que el gasto tributario en incentivos y exoneraciones para el sector empresarial es de $ 1.900 millones, más lo que ahorran en combustible. “Ellos (los empresarios) gastan unos $1.258 millones en combustible, que sin subsidio sería el doble”, dijo.

“Cuando ciertos empresarios se quejen mentirosamente de que hay muchos impuestos, ya tienen los datos, anoten jóvenes. Solo su contribución en impuestos es del 12,5% del PIB y habría que restarles más de $ 3.000 millones que reciben en exoneraciones, incentivos y sobre todo subsidios”, destacó el Jefe de Estado.

Con respecto al subsidio a los combustibles, Correa aseveró que este beneficio no es solo para las personas naturales, sino también “para la petrolera cuando le pone gasolina a sus camionetas, para la empresa de fideos que usa combustibles en sus vehículos distribuidores. También es para los bancos, entre otros. Eso va al sector empresarial y lo paga el Estado, es decir todos los ecuatorianos”, subrayó.

Ximena Amoroso señaló, de su parte, que el gasto tributario, es decir el dinero que dejó de recibir el Estado por diferentes beneficios, incentivos y exoneraciones, no es malo, ya que con ello se incentiva al sector empresarial a seguir produciendo y aumentar su productividad. “Es un dinero que el Estado no recibe en el presupuesto estatal y que es utilizado para reinversiones, beneficio de amortizaciones, deducción adicional por los sueldos y salarios pagados a personas con discapacidad, entre otros”, expresó.

El SRI otorga crédito tributario para el pago del impuesto a la renta, al Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) generado en la importación de materias primas, insumos y bienes de capital introducidos con arancel 0%. “Las empresas deberían empezar a valorar esta erogación de dinero que hace el Estado; si bien es cierto que no se lo entrega como subsidio directo, se lo deja de recibir porque no se lo cobra”, anotó la funcionaria.

Reformas al sistema tributario

El presidente Rafael Correa enfatizó que una cosa es reformar el sistema tributario y otra cambiarlo. “Seguiremos perfeccionando cada vez el sistema, porque con el tiempo se ven los llamados escudos fiscales. Desviaciones, atajos, que toman ciertos agentes para no pagar sus impuestos, elusiones que hay que evitarlas. Hay que revisar cada cierto tiempo el sistema tributario”, aseveró el Presidente, quien acotó que con el tiempo cambian las circunstancias, hay nuevas formas de fraude, etc.

Ximena Amoroso, directora del SRI, dijo que entre los “puentes” que encuentran muchas veces para tratar de corromper el sistema, está por ejemplo que “sacan las divisas del país, pasan a otro accionista, supuestamente, y luego regresan a un ecuatoriano, es decir, en este sentido nadie tributó”.

El Jefe de Estado recordó que si un ciudadano tiene más de 183 días por año fuera del país ya no es residente y no paga impuestos.  

“Y hasta Alvarito Noboa nos ha querido hacer eso; se imaginan, esos son los escudos fiscales. Saben lo que están haciendo; como la remesa de utilidades del exterior no paga impuesto personal, envían supuestamente utilidades al socio argentino y lo que hace este -porque es ficticio, un ‘gurrupié’- es mandarle un tarjetita de crédito, con eso consumen y se paga impuestos en Argentina y no en Ecuador”, acotó.

Correa denunció que hubo transacciones multimillonarias, ventas de empresas por más de $ 300 millones “y todo se ha hecho afuera y no han pagado impuestos”.

“Todo eso hay que ir rectificando. Haremos las cosas que sean necesarias para cada día hacer más eficiente y sobre todo más justo el sistema tributario de Ecuador”, aclaró Correa.

INCENTIVOS FISCALES

Richard Espinosa, ministro Coordinador de la Producción, Empleo y Competitividad, anotó que son muchos los incentivos fiscales reconocidos por el Código Orgánico de la Producción, Comercio e Inversiones (Copci) para el desarrollo productivo del país.

Espinosa destacó que al entrar en vigencia el Copci, el 29 de diciembre de 2010, el Impuesto a la Renta (IR) para sociedades era de 25 puntos porcentuales y que actualmente es de 22 puntos. Hay una rebaja adicional de 5 puntos porcentuales en la tarifa del IR (es decir calculan su IR sobre 17%) a administradores y operadores de Zonas Especiales de Desarrollo Económico.

Otros de los incentivos es la deducción adicional del 100% por gastos en capacitación técnica en investigación, desarrollo e innovación tecnológica, mejoramiento de productividad, viajes, promoción comercial para acceso a mercados internacionales, etc. Hay  exoneración del anticipo del impuesto a la renta por 5 años a sociedades recién constituidas.