Como parte del cambio de la matriz productiva, en Riobamba se firmó un contrato de inversión para la  construcción de una nueva planta de clinker, elemento esencial para la fabricación de cemento, la misma que abrirá 1.700 puestos de trabajo directamente en la zona centro y sur del país.

El contrato se realizó entre la Unión Cementera Nacional (UCEM) y la empresa Casaracra S.A., parte del Grupo Gloria de Perú, el cual se convierte en socio estratégico del área cementera.

Con una inversión por parte de Casaracra de $230 millones, Ecuador dejará de importar el clinkler y otros aditamentos para el cemento, por lo que reportará un ahorro de $250 millones en 10 años.

“Es un proyecto de gran magnitud y con grandes beneficios, $100 millones es solo para equipos y $130 millones es para el trabajo que se va a realizar con mano de obra ecuatoriana”, manifestó Manuel Román, gerente general de UCEM.

El documento se suscribió con la presencia de Nathalie Celi, presidenta del Consejo Sectorial de la Producción, Jorge Glas, vicepresidente de la República, y Eduardo Egas, ministro de Industrias y Productividad.

Vito Rodríguez, representante de Casaracra S.A., mencionó que es la estabilidad económica del país la que permite este tipo de inversiones que generan empleo y desarrollo en el Ecuador.

“Invertimos aquí porque tenemos confianza, somos hermanos y nos sentimos contentos de que se nos abra las puertas para estos proyectos que no buscan más que el beneficio común y que mejor lugar que cerca del majestuoso Chimborazo”, añadió Rodríguez.

En el marco del proyecto se planifica a largo plazo ser uno de los principales exportadores del material, el mismo que hasta el 2012 escaseaba en el país y que ahora reportará ingresos importantes al Ecuador.

“Esto es sin duda parte del cambio de la matriz productiva y demuestra la confianza internacional que tenemos debido a la estabilidad económica y política del país”, señaló el vicepresidente Glas. (I)