Ericka Toala Hoyos habita en el bloque 4 de la Flor de Bastión, noroeste de la ciudad. Es madre soltera y el sustento de una familia formada por dos mujeres y dos varones. Hace 4 años las necesidades económicas la agobiaban. La subsistencia diaria era dura hasta que recibió la capacitación en belleza, previo a charlas de autoestima.

Esta es la labor social que emprende desde hace 7 años el movimiento Opción Popular por el Cambio (OPC) que busca empoderar a mujeres de escasos recursos económicos de los sectores marginales de Guayaquil con la finalidad de darle medios que permitan por su iniciativa mejorar la calidad de vida.

Así lo señaló Reina Benavides Alvarado, principal del movimiento, quien reitera que las personas tienen una segunda oportunidad y que cuando todo parece estar perdido hay la ayuda desinteresada para que salgan adelante enseñando oficios que pueden aplicarlos de forma inmediata.

Indicó que las acciones de OPC tienen la finalidad de retribuir a la sociedad lo que ella ha dado a sus principales. “En muchas ocasiones capacitamos, en otras llevamos alegría a niños con juguetes en navidad o llegamos a las  escuelas de áreas marginales con sillas y bancas”, dijo.

Gladis Becerra Ramírez, moradora de las 41 y la Q, beneficiada por el movimiento, agradeció la iniciativa.