Durante la emergencia las utilidades pueden mejorar las finanzas
La crisis sanitaria por el covid-19 que marcará este 2020 lleva a repensar el destino de las utilidades. Este ingreso extra que recibe un segmento de empleados y trabajadores del sector privado se transfiere en la primera quincena de abril.
Karina Díaz, experta en Educación Financiera de Fundación CRISFE, afirma que se debe priorizar el ahorro, pues contar con liquidez en situaciones difíciles permite afrontarlas de mejor forma.
Primero es indispensable realizar un diagnóstico real de la situación financiera, señala. En segundo lugar, se debe definir el uso de las utilidades priorizando el cuidado de las finanzas; y por último distribuir las utilidades.
Para realizar el diagnóstico real de la situación financiera es necesario —dice la experta— responder la siguientes pregunta: ¿si en este momento cambia la situación financiera, tiene los recursos económicos suficientes para vivir al menos tres meses manteniendo el mismo estilo de vida?
También si se tiene compromisos financieros que alteren la paz interior o si siente incertidumbre por el futuro cuando deba vivir del fondo de jubilación y si cuenta con metas financieras que le gustaría cumplir.
El siguiente paso —explica Díaz— es definir el uso de las utilidades priorizando el cuidado de las finanzas. Así, es preciso crear o fortalecer el fondo de ahorro sabiendo que la estabilidad financiera puede cambiar.
Para las deudas la estrategia que se debe aplicar es la de bola de nieve; es decir, cancelar las más pequeñas o realizar abonos importantes si se tiene deudas más fuertes. También, es útil proyectar las finanzas a largo plazo; poner un límite a la satisfacción de necesidades inmediatas. Y si las finanzas, hoy por hoy, son estables invertir y diversificar ingresos es una buena alternativa.
El tercer paso es distribuir las utilidades. El 10% para el consumo y algún gusto, el 30% fondo de ahorro por posible disminución o pérdida de ingresos, el 30% o más para el pago de deudas o cumplimiento de metas financieras a largo plazo y el 30% para aprovechar oportunidades de inversión. (I)