El TLC de Colombia pone nerviosos a exportadores
El Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito en 2006 entre Estados Unidos y Colombia, y que entra en vigor hoy, genera temor entre sectores agrícolas de Ecuador y el rechazo de los trabajadores sindicalizados del país cafetero.
Colombia es uno de los principales socios comerciales del país, para el que la balanza tradicionalmente es deficitaria.
La vigencia del acuerdo colombiano preocupa a los exportadores de Ecuador porque hará más difícil que Washington renueve las preferencias arancelarias, dijo Felipe Ribadeneira, presidente ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).
Esos beneficios aduaneros, conocidos por las siglas de la ley que los regulan, Atpdea, y que vencen en julio de 2013, favorecen a Colombia y Ecuador, pero con la aplicación del TLC Bogotá ya no los necesitará.
"Nos preocupa sobre todo por el tema del Atpdea nuestro. Nosotros no estamos todavía con un plan B. Nos quedaríamos solos en esta batalla para renovarlos, aseveró Ribadeneira.
En este momento, Estados Unidos tiene un único programa de beneficios aduaneros dirigido a un solo país, Haití, lo que hace difícil que acceda a mantener un programa similar exclusivamente para Ecuador, aunque no es imposible, según Ribadeneira. La Atpdea premia los esfuerzos antinarcóticos de Ecuador y Colombia con la entrada en Estados Unidos sin pagar impuestos fronterizos de la mayoría de sus exportaciones.
Su aplicación no significa un perjuicio inmediato para Ecuador, aclaró Ribadeneira, dada la vigencia de la Atpdea.
No obstante, alertó de que a mediano plazo podría haber un desvío de comercio, pues los importadores estadounidenses podrían optar por comprar a Colombia ante la "incertidumbre" sobre la renovación o no de la Atpdea para Ecuador.
Por otro lado, el TLC colombiano también ofrece oportunidades a Ecuador para exportar insumos a su vecino del norte, los cuales sean trabajados allí para su venta en Estados Unidos como productos elaborados, apuntó Ribadeneira.
No obstante, Ecuador se mantendría como un mero suministrador de materias primas y perdería la posibilidad de fabricar bienes de mayor valor agregado para el mercado estadounidense, subrayó.
Sector florícola
Un total de 4.200 cajas de flores fue el primer producto que Colombia exportó ayer a Estados Unidos dentro del TLC que entró a regir desde hoy.
Este no es un tema que tome de sorpresa a los exportadores y productores ecuatorianos, pero sí les preocupa las afectaciones que podría tener el sector el próximo año, si el país del norte no decide renovar las preferencias arancelarias.
Gino Descalzi, presidente del directorio de Exploflores, que representa a los exportadores del país, indicó que esta situación pondrá en desventaja al sector, pues en diálogos mantenidos la semana anterior en Washington con “lobistas” (representan grupos de poder) norteamericanos, conoció que a la embajadora ecuatoriana Nathalie Cely le corresponde “realizar una tarea difícil para lograr las preferencias”.
El empresario mencionó que “el 40% de la producción nacional podría afectarse” porque disminuirán las ventas.
“Quienes venden en EE.UU. y al no tener bajos aranceles buscarán abrir mercados en Europa u otros países del mundo, afectando a los ecuatorianos que tienen ese nicho de mercado copado”, acotó Descalzi.
Similar criterio comparte Mishel Levi, coordinador del Centro Andino de Estudios Internacionales, quien recalcó que los exportadores buscarían otros lugares, irían a Colombia para mejorar condiciones de producción, por tener acceso a más mercados al ser zona preferencial.
“Esto sí afectaría a la generación de empleo en el país; sería un perjuicio muy visible para los exportadores regionales, que no tendrían ventajas con los competidores”, añadió el catedrático.
Explicó que Colombia tiene la libertad para poder ingresar a Estados Unidos varios de sus ciclos de producción como si fueran bienes nacionales, sin ningún tipo de restricciones.
Colombia y Perú se ofrecen como medio para exportar
Durante la cita empresarial andina que se desarrolló el pasado 28 de marzo en Guayaquil y que congregó a cientos de exportadores y funcionarios de los países de la Comunidad Andina de Naciones (Ecuador, Colombia, Perú y Bolivia), se planteó la posibilidad de que los integrantes del organismo regional que no tienen tratados comerciales con Estados Unidos y la Unión Europea puedan vender a través de Colombia y Perú.