El sector metalmecánico ecuatoriano se sostiene pesa a las condiciones económicas externas. Lo  que fue un crecimiento que bordeaba el 7% anual en los últimos años, disminuyó en un promedio del 4% en 2014, dijo Guillermo Pavón, presidente de la Federación Nacional de Industrias del Metal (Fedimetal). Esto, si bien “no es lo esperado”, al menos advierte estabilidad, aseguró.

Pavón atribuye la situación a la desaceleración mundial, evidenciada en sectores como la construcción, uno de sus principales mercados de abastecimiento. “El encadenamiento que tiene nuestra industria a nivel de comercio y servicios nos pone en una posición complicada porque las condiciones de los demás influyen en la nuestra”, apuntó.

Como parte de la política de sustitución de importaciones y cambio de matriz productiva, el Gobierno colocó un arancel del 25% a los productos importados. Esto hizo que las compras externas disminuyeran en aproximadamente $ 300 millones, señaló Pavón, aunque de momento no se ha podido comprobar que la industria local haya vendido este adicional.

Dadas las condiciones, las estrategias apuntan a la inversión privada. El martes pasado en Guayaquil se realizó el Primer Foro de Metalmecánica organizado por el organismo oficial de promociones ProEcuador, en el que un grupo de empresarios extranjeros se reunieron para analizar la posibilidad de establecerse y producir en Ecuador.

Uno de ellos fue Daniel Grano, representante de la empresa VMG Aires, fabricante de acondicionadores de aire para buses de transporte público, cuyo interés es montar una planta propia de producción en la zona de Ambato, por su cercanía con las principales ensambladoras.

“Queremos ver cuáles serían las condiciones generales de la inversión, nos interesa saber cómo se maneja el tema de salvaguardias ya que no queremos lidiar con competencia desleal desde los países asiáticos, es decir con productos que tengan subsidios”, apuntó Grano.

VMG, de origen brasileño, invertiría $ 1 millón en el montaje de la planta para lo que requieren maquinaria, moldes, equipos y demás insumos, en un negocio que, a criterio de Grano, aportaría  con transferencia tecnológica para Ecuador.  

Por otro lado, el país ofrecería facilidades logísticas para la exportación: una posición estratégica para atender a los países andinos y a México, “porque desde Brasil nos estamos transformando en un producto caro”.

La llegada de inversiones también abonaría a la salida de más  productos e insumos locales de la metalmecánica. Según Edwin Gavidia, técnico de ProEcuador, las ventas al exterior del sector bordean los $ 500 millones anuales. Aunque la variedad de bienes es sumamente amplia, entre los principales items se encuentran cocinas, vehículos, tubos, varillas de acero, alambres, clavos y estructuras metálicas.

Se estima que al menos 400 empresas operan en el país. La mayoría de las exportadoras son medianas y grandes y tienen como destinos principales a naciones de América Latina  (Colombia, Perú y Bolivia), y de Centroamérica.

Para el técnico es vital pensar en la ampliación de mercados y alcanzar acuerdos comerciales que hoy están a la espera con El Salvador, Honduras, Nicaragua y Bolivia.

Por su lado, los empresarios locales están conscientes de que en la coyuntura económica actual deberán tomar la posta.  

Hace poco, Bernardo Gómez, presidente de Cedal, fabricante de perfilería de aluminio, dijo a EL TELÉGRAFO que la empresa privada es una parte vital del desarrollo del país, pero que, a su vez, necesita señales claras de confianza y una visión a largo plazo.

Gómez se mostró inquieto porque, según dijo, la demanda de este insumo había disminuido en al menos 15% en los últimos meses.

Con una inversión de $ 20 millones, Cedal arrancó en 2012 la construcción de una nueva planta que ahora está en funcionamiento en el cantón Durán (provincia del Guayas), y que le da una capacidad de producción de 20 mil toneladas de perfilería de aluminio.  

Pero la decisión de los empresarios extranjeros de hacer una inversión y establecerse en Ecuador también va de la mano con la tecnología de su línea de productos. Este tema le preocupa al español José Estévez, representante del grupo Fabrez, importadores hace 13 años de sistemas de riesgo tecnificado. “Cuando hemos buscado partners (socios), no hemos visto mayor tecnología, si existen plantas pero con instalaciones y personal que se deben mejorar”, apuntó.

La empresa considera la posibilidad de invertir al menos $ 1 millón para fabricar dichos sistemas localmente, siempre también que sea posible ampliar el mercado hacia países de la región, y no solo en Ecuador, apuntó Estévez.

Por lo demás, el empresario destacó que el clima de inversiones en el país es bueno debido a la estabilidad económica, el poco endeudamiento con relación al PIB y el crecimiento. Según la Cepal, Ecuador crecerá 1,9% este año, por encima del promedio regional (0,5%).

Los productos metalmecánicos están destinados a los sectores petrolero, vial, de la construcción, generación de energía eléctrica.

De acuerdo con el principal de Fedimetal, la demanda de productos de la metalmecánica en Ecuador es de un promedio de 1’500.000 toneladas, la industria cubre entre 850 y 900 mil toneladas. (I)