En aproximadamente un mes comenzará la construcción de senderos y zonas de embarque, entre otras obras requeridas para la extracción de petróleo en el Bloque 43 (campos Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT)), ubicado al este de la región amazónica.

Según Jonathan Masón, líder civil del departamento de Gerencia de Proyectos de Petroamazonas EP (empresa pública), los trabajos iniciarán en la zona del Tiputini. “El Ministerio del Ambiente nos dio la licencia para explotar el campo Tiputini Tambococha. Hay que tomar en cuenta que el Tiputini está totalmente fuera del Parque Nacional Yasuní y allí vamos a iniciar los trabajos”.

Una vez concluida la infraestructura, Masón estima que el primer barril de petróleo se obtendrá en septiembre de 2016.

El Bloque 43 producirá unos 200 mil barriles de petróleo al día. Del campo Tiputini se extraerán entre 30 mil o 40 mil.

Tecnología responsable

La técnica utilizada por Petroamazonas para la extracción de crudo se denomina perforación por racimo por medio de pozos verticales, horizontales y direccionales (ver infografía).

Según Raúl Valencia, coordinador de Maestría en Petróleos de la Escuela Politécnica Nacional, este tipo de perforación permite alcanzar diversos objetivos en el subsuelo a partir de una misma plataforma, es decir, partiendo de un mismo punto, se pueden perforar muchos pozos a diferentes yacimientos que tengan posibilidades de contener hidrocarburos. Por lo tanto, añadió el experto, el área de afectación en la superficie es mínima y por eso se reduce el impacto ambiental. Por lo general, cuando el pozo es horizontal, el área que está en contacto con el yacimiento es mayor y podría incrementarse la productividad.

Para disminuir el impacto visual en la selva amazónica, las tuberías que transportan el crudo se encuentran enterradas y pasan por debajo de afluentes sin contacto con el agua.

El monitoreo y control de derrames es otra forma de disminuir el impacto ambiental. Todo el sistema de producción y tratamiento de Petroamazonas se encuentra intercomunicado y monitoreado a tiempo completo.

En el momento en el que se detecta una variación de presión en el ducto o cualquier anomalía en la operación, las válvulas se cierran automáticamente y así se evitan derrames de crudo.

Masón explicó que estas tecnologías se aplican en el proyecto Pañacocha, en el Bloque 31 (Orellana) y “el nuevo reto es el Bloque 43”, apuntó. El crudo que se extraiga de este bloque será enviado al Edén Yuturi, también ubicado en Orellana, en donde se encuentra la planta de procesos de Petroamazonas, y con eso se evita la construcción de otras centrales de proceso en el interior del Bloque 43.

Acciones y alianzas comunitarias

Petroamazonas ejecuta varios programas de compensación económica y social a las comunidades que se encuentran en las zonas de intervención. Por un lado, si determina que cierta área es apta para la explotación, indemniza al propietario, según la valoración de la Dirección Nacional de Avalúos y Catastros.

Patricio Vinueza, superintendente de Relaciones Comunitarias de la Zona Centro, explicó que la indemnización es particular, mientras que la compensación es comunal, es decir que traduce en obras, generalmente de salud y educación.

En 2013 se firmaron 403 convenios con comunidades, mientras que entre enero y abril de 2014 se han rubricado 336 acuerdos. Las cifras de la petrolera indican que en 2013 se efectuaron 252 proyectos de infraestructura, como áreas deportivas y casas comunales, que sumaron 10.899 metros cuadrados de obras comunitarias. Para este año  se proyecta construir 162 proyectos.

Proyectos agrícolas

Otro ejemplo de compensación comunitaria se puede ver en la Finca Agrícola Tarpucamac, en la zona de afluencia del Centro de Facilidades de Producción (CPF por sus siglas en inglés) del Bloque 15 ubicado en el cantón Shushufindi (ver mapa). Se trata de un centro de capacitación al que acuden los miembros de las comunidades aledañas para capacitarse en técnicas de producción agrícola y aplicarlas en su propia comunidad.

El objetivo es instruir a los campesinos para que su producción aumente y mejore su calidad. Aprenden, por ejemplo, a preparar la tierra para sus cultivos, a realizar injertos y otras técnicas para mejorar la calidad de su alimentación.

En 2013 se implementaron 2.700 sistemas de avicultura y piscicultura, 1.200 hectáreas de maíz, arroz, café y cacao, atendiendo a 2.341 familias. Entre enero y abril de este año se implementaron 2.716 sistemas de avicultura y piscicultura; 1.400 hectáreas de cultivos e influencia a 3.940 familias.

Otro de los proyectos que se desarrollan en la finca es el mejoramiento de las semillas de café. Cada familia debe empacar 1.400 fundas de tierra en la cual se sembrará café y una vez que germinen las semillas serán trasladadas a las respectivas comunidades.

Una de las beneficiarias es Clara Calapucha, de la comunidad Jivino. Mientras empacaba la tierra, decía que “por la necesidad uno acude a ellos”, refiriéndose a la petrolera. Agregó que Petroamazonas EP les ayuda a trasladar a los enfermos a los hospitales y dicta charlas médicas a las familias. Sin embargo, dijo que su principal necesidad es asesoría técnica para sus cultivos.

“Queremos a un ingeniero que nos indique cómo debemos mantener el cacao o el café. Tenemos el cacao, pero lleno de maleza y no sabemos cómo evitar eso”. Clara se dedica al cultivo de café y cacao y lo vende a la finca de Petroamazonas EP. Ella trabaja sola, semanalmente gana entre $ 40 a $ 50. Dijo que las principales necesidades de su comunidad son agua y educación.

La petrolera indicó que en 2013 se brindaron 11.169 atenciones médicas a personas de 321 comunidades en la zona de influencia de las operaciones de Petroamazonas EP; entre enero y abril hubo 4.413 atenciones para 323 comunidades.