El precio bajo del arroz motivó nuevas protestas
Desde las 07:00 los agricultores bloquearon la vía a Daule en la salida del redondel ‘Narcisa de Jesús’, del cantón Nobol, la manifestación se dio por la falta de atención al sector y el precio bajo de la saca de arroz en cáscara.
No es la primera vez que los campesinos protestan en las calles. En esta ocasión no solo llevaron sus sombreros, machetes y carteles, sino también tres tractores con arado con los que irrumpieron el tránsito vehicular en ambos lados de la vía. El cierre duró tres horas.
Gledin Dumes Rivera, agricultor, pidió que el sector agrícola sea declarado en emergencia. “Somos un sector muy importante porque nosotros sembramos y generamos riquezas y empleo”.
Señaló que esta medida fue tomada por los verdaderos y auténticos agricultores, que madrugan y labran las tierras todos los días, no por líderes con intereses políticos. De no ser tomados en cuenta los bloqueos continuarán con más fuerza, aseguró el campesino.
Por su parte, otro agricultor, Francisco Barzola, indicó que “nuestro problema radica en que no tenemos una política de comercialización como es debido. La UNA EP (Unidad de Almacenamiento) solo se ha dedicado a fabricar kits para dárselos a dirigentes que ya están cuestionados”.
Sugirió que dicha entidad sea adscrita al Ministerio de Agricultura y Ganadería. “¿Cómo es posible que tengan guardadas por cuatro años 40.000 toneladas que son reservas estratégicas?” cuestionó.
Los arroceros rechazaron el hecho de que el ministro de Agricultura, Rubén Flores, se reúna con los industriales mas no con los agricultores.
“Los industriales. para poder exportar piden que les subsidien $ 5,5 el saco de arroz, cuando ellos pagan a $ 27 y $ 28 las 230 libras”, dijo Barzola.
José Villamar Figueroa, exalcalde de Nobol, también respaldó el paro porque el precio del producto “está muy bajo”. Explicó que la UNA EP recibe a $ 35,5 la saca de 200 libras, dependiendo de la humedad, pero las piladoras la reciben a $ 28. “Es muy exagerado, no se puede comercializar ni sembrar, ahí hay pérdida”.
A muchos el paro los cogió desprevenidos como a Kendy Rivas, de Daule, quien caminó tres kilómetros aproximadamente hasta el peaje de Chivería para trasladarse a su trabajo en Guayaquil.
Óscar Mendoza, quien llegó de Manta, tenía una cita médica con su hijo; quedó estancado y no pudo llegar a su destino. “Está bien que protesten, pero hay otras formas, no de esta manera, afectando a la gente”.
La medida no solo fue tomada en este lugar. En el sector Las Maravillas, de Daule, otro grupo de manifestantes también cerraron la vía, bloqueando el ingreso a Guayaquil por las dos principales vías de acceso.
Mientras pasaban las horas, los campesinos solicitaban ser escuchados por el Primer Mandatario. “Ya no queremos intermediarios que se burlan de nosotros, queremos hablar directamente con el Presidente de la República”, gritó Dumes.
Tanya Varela, comandante de la Zona 5 de la Policía Nacional, conversó con los manifestantes para llegar a una posible solución.
“No se pueden cerrar las vías, obstaculizar el tránsito de las personas ante un requerimiento que ellos tienen con o sin razón; es necesario que a través del diálogo con las instancias que corresponden lo arreglen”.
Varela intercedió y gestionó con la Gobernación del Guayas una cita para que el presidente de la República, Lenín Moreno, recibiera a una comitiva, aprovechando su presencia en Fedenador. Los manifestantes aceptaron y abrieron el paso a las 10:45.
El Jefe de Estado los recibió y escuchó sus necesidades, junto con el Ministro de Agricultura, y se comprometió a solucionar el problema.
Los agricultores, además de solicitar que el sector sea declarado en emergencia, informaron a las autoridades que existen trabas para acceder a créditos de BanEcuador.
Luego del diálogo, los campesinos quedaron con expectativas positivas. (I)