El cacao fino ecuatoriano cautiva paladares europeos
En los restaurantes de la lluviosa Bélgica se puede deleitar de un delicioso café con chocolate, cuyo origen está a miles de kilómetros, en Ecuador, el máximo exportador del mundo del cacao fino y de aroma.
Gustavo García, coordinador de Material Operativo de la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad (Agrocalidad) del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), explicó que el cacao fino y de aroma es “un producto símbolo del Ecuador”, que se exporta desde la época colonial.
García precisó que si bien es cierto que el 4% del cacao ecuatoriano se exporta al mercado internacional, el país vende en grano el 62% del cacao fino y de aroma a otras naciones que lo transforman en chocolates irresistibles.
En el año 2011 se exportó más de 125.000 toneladas de ese tipo de cacao, conocido en Ecuador como “nacional”, indicó el funcionario.
Explicó que el cacao ecuatoriano es único en el mundo, pues pese a que se han llevado muestras a otros países los resultados, tanto del aroma como del sabor, no son los mismos.
Según García, se debe a una conjugación entre el tipo de planta, el suelo y el clima del país. Especificó que Ecuador en 2011 exportó alrededor de 200.000 toneladas de cacao, de las cuales 125.000 eran de la variedad fina y de aroma, 37.000 del CCN51 y el resto fue de productos elaborados, como cacao en polvo, licores, tartas, etc.
El cacao nacional se exporta principalmente hacia Europa, Estados Unidos y Japón, mientras que el CCN51, en su mayoría, es para Latinoamérica.