Ecuador trabaja en mejorar la estructura de su deuda externa
El Gobierno de Ecuador sigue trabajando en el proceso de negociación de su deuda pública para hacer frente a la emergencia humanitaria, sanitaria y económica por la que atraviesa el país.
Así busca extender los plazos de pago a través de una mejor estructura para los cupones y las amortizaciones; y, aligerar lo máximo posible la carga de la deuda externa en el corto plazo con el objetivo de tener un mayor impulso para salir de la crisis.
A inicios de junio, en una conferencia virtual, el ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez dijo que uno de los objetivos generales de la reestructuración es proveer liquidez de corto plazo; reducir substancialmente las necesidades de financiamiento en el mediano plazo; y, reestablecer la sostenibilidad de la deuda en el mediano y largo plazo. “Reducir las necesidades brutas de financiamiento, al 6% del PIB, en promedio, entre 2025 y 2030”, forman parte de los objetivos del país en el proceso de negociación, mientras que la relación deuda sobre el PIB llegue al 55% en el 2025 y al 45% en el 2030.
El perfil actual de la deuda de bonos internacionales es de corto plazo, por lo qué, de seguir así, se debería realizar pagos muy fuertes en los próximos años: $ 3.566 millones en el 2022, $ 3.229 millones en el 2024 y $ 4.382 millones en 2027; por ello, es necesario reducir estas paredes de financiamiento y estructurar menores pagos y más constantes en un plazo más largo de tiempo.
Ecuador tiene una oportunidad histórica para dar un giro a la estructura de la deuda y se moverá alrededor de 4 aspectos de los bonos: -Periodo de gracia y estructura del cupón -Estructura de amortización -Recorte nominal -Mecanismos de asignación. (I)