“La economía parece estar enfriándose”, manifestó Anna Ivanova, quien dirigió la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que visitó Ecuador para sostener discusiones previamente a emitir su informe económico del país.

En un comunicado, Ivanova reconoce los pasos que el gobierno ecuatoriano ha dado para restablecer la economía junto con el sector privado y las señales de apertura al mercado internacional, así como el aporte de la Ley de Fomento Productivo y la transparencia de las cuentas fiscales. Entonces ¿por qué se está “enfriando” la economía ecuatoriana?  

Las primeras señales se evidencian en la contracción del PIB registrada en el primer trimestre de este año del 0,7% en comparación del mismo periodo de 2017, según el último informe del Banco Central del Ecuador (BCE).

La gerenta de la entidad, Verónica Artola, explicó que esta desaceleración se debe a una disminución de la inversión pública y del gasto corriente (viáticos, arriendos, reducción de asesores, optimización en viajes).   

El consumo del Gobierno pasó de $ 3.784 millones en el cuarto trimestre de 2017 a $ 3.743 millones en el primer trimestre de 2018. Durante el primer trimestre de 2017 estuvo en $ 3.637 millones.

Según Artola, a partir del segundo semestre del año se espera que las inversiones privadas compensen la disminución de la pública. Sin embargo dijo que la transición será paulatina y que el endeudamiento será necesario para la inversión pública. “El sector privado tiene que venir a jugárselas”, apuntó.

De todas maneras, Artola estimó una “pequeña desaceleración” en el crecimiento anual respecto a 2017.   

Walter Spurrier, analista económico, indicó que es “inevitable” que la economía se desacelere. Agregó que el gobierno del presidente Lenín Moreno tiene la tarea de no depender tanto del crédito externo. “En su primer año incrementó la deuda externa en $ 7.000 millones, hubo un incremento muy fuerte incluyendo los $ 3.000 millones que usaron los bancos en la colocación de bonos y como eso es insostenible habrá menos dinero en el sector público, menos inversión, menos contratación”.

Del lado industrial, Andrés Robalino, director ejecutivo en la Cámara de Industrias de Cuenca, señaló que las razones del estancamiento no son solo económicas sino también políticas.

La falta de reactivación productiva y los cambios de autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas afectan al sector, manifestó. Por ello, las industrias están en proceso de asimilar los cambios políticos, jurídicos y económicos del país y esperan la aprobación de la Ley de Fomento Productivo.

El ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, confía plenamente en la Ley de Fomento Productivo. Consideró además que es una herramienta que permitirá atraer divisas, crear empleo, sostener la dolarización y aumentar la recaudación tributaria por los nuevos encadenamientos.

El funcionario recordó que el año pasado el FMI y ciertas bancas de inversión decían que el país no iba a crecer y “crecimos el 3%”.  

Otro factor que afecta a la economía es la baja del consumo, analizó Jorge Calderón, rector del Instituto Tecnológico Argos.
“Las personas están siendo muy cautas en gastar lo necesario y eso afecta la demanda y las empresas se ven abocadas a bajar los precios para alentar el consumo”.

En este contexto y con miras al futuro, el exviceministro de Comercio Exterior, José Orellana, cree que en el segundo semestre del año las empresas necesitarían enfocarse en mantener las ventas sin incrementar los precios ni los costos indirectos, por el hecho de que al ralentizarse la economía, caiga la demanda y se dificulten las ventas.

Para el economista y académico de la Universidad Central del Ecuador, Santiago García, la economía del país requiere un conjunto de medidas para enfrentar el tema fiscal que se espera llegue con la Ley de Fomento Productivo. Para frenar el enfriamiento, dijo, es necesario impulsar el crédito interno de la banca privada y pública y el fondo de garantía planteado en dicha ley económica.

El FMI concluyó que se avecinan desafíos como abordar el alto déficit fiscal y el aumento de la deuda pública.

“Los mayores precios del petróleo, las medidas impositivas temporales, los recortes en el gasto de capital y el congelamiento de las contrataciones del sector público podrían ayudar a reducir el déficit fiscal”, manifestó la representante del organismo.

“Consideramos que las autoridades deberían mantener el curso de acciones rápidas y decisivas para abordar las vulnerabilidades de la economía”, concluyó.

-----------------------------

Disposiciones sobre auditoría a la deuda están en trámite 

Tres meses han transcurrido desde que la Contraloría General del Estado (CGE) aprobó en abril el informe final del examen especial practicado a la deuda pública entre 2012 y 2017, y ahora alista un nuevo examen para verificar el cumplimiento de las once recomendaciones emitidas.

EL TELÉGRAFO consultó al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el 9 de julio, cuáles temas ya han sido ejecutados y cuáles están en proceso. Uno de ellos es la derogatoria del Decreto Ejecutivo 1218, firmado por el expresidente Rafael Correa, con el que se cambió la contabilización de la deuda pública.

En respuesta, el Ministerio envió un escueto comunicado de cuatro párrafos en donde señala que “se encuentra ejecutando un trabajo coordinado con la Contraloría. Se han establecido procedimientos jurídicos, técnicos y administrativos, e implementado “medidas necesarias” para facilitar la entrega de información al órgano de control”.

Pero no se concreta qué temas ya han sido atendidos. Días después de que Richard Martínez fue nombrado ministro de Finanzas, el 14 de mayo, ofreció publicar los avances de las recomendaciones en la página oficial del Ministerio (www.finanzas.gob.ec), pero hasta este jueves 12 de julio no había información disponible al respecto. (I)