Ecuador se une a la alianza por la defensa de los océanos
Ecuador se convierte en el vigésimo sexto país en adherirse a la Alianza Global para el Océano, una iniciativa global que procura la defensa de al menos el 30% de los océanos del mundo hasta el año 2030.
Esta iniciativa, impulsada por Reino Unido busca que este porcentaje sea declarado Áreas Marinas Protegidas, lo que dará paso a las actividades económicas sostenibles con fines de conservación.
El acto se desarrolló este martes 11 de agosto con el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gallegos; el ministro del Ambiente de Reino Unido, Zac Goldsmith; el titular del Consejo de Gobierno de Galápagos, Norman Wray; el ministro del Ambiente, Paulo Proaño; y el ministro de Producción, Iván Ontaneda.
Goldsmith destacó el interés de Ecuador por unirse al Global Ocean. “La evidencia científica nos dice que la protección efectiva de al menos el 30% del océano global ayudará a revertir estas tendencias, preservar las poblaciones de peces, aumentar la resiliencia al cambio climático y mantener la salud del océano a largo plazo”.
El canciller Luis Gallegos explicó que con ese 30% de protección se triplicaría la meta del 10% fijado para 2020 y de la Meta Aichi 11 del Convenio sobre Diversidad Biológica. “En la reserva marina de Galápagos Ecuador no solo ha cumplido con esa meta, sino que la ha superado”.
Para el ministro Ontaneda, está comprobado que las áreas marinas protegidas aumentan la biomasa total de los peces por más de 600%, por tanto la adhesión permitirá a Ecuador reforzar el respaldo internacional para frenar cualquier actividad que atente contra la biodiversidad de nuestros mares.
Norman Wray mencionó que la población de Galápagos cree en la protección de su reserva marina y en la necesidad de unir esfuerzos para lograr un lugar prístino en su parte terrestre y marina. “Invertir en la gente es también invertir en la conservación. Acercar a sus habitantes a su patrimonio natural, a sus océanos, es una estrategia importante para su protección”.
De su parte, Paulo Proaño señaló que “la implementación de herramientas para la protección de estos ecosistemas, como el Sistema Nacional de Áreas Protegidas y los Acuerdo de Uso y Custodia del Manglar han permitido integrar a las comunidades y los ciudadanos en el desarrollo de acciones efectivas para conservar los océanos”.
Una de las ventajas de ser parte de la Alianza Global para el Océano es el apoyo internacional para una protección más firme en áreas fuera de la reserva marina de Galápagos y, como parte de una red de países, que podrían brindar apoyo a Ecuador cuando su territorio marino se vea afectado.
Además se pueden gestionar recursos para Galápagos, a través Fondo Blue Planet; la iniciativa se produce luego de que se ha identificado que los mares son amenazados por el aumento de temperatura en el océano y la reducción de los niveles de oxígeno.