Derechos de autor y biodiversidad preocupan a Ecuador
Ecuador se mantiene inamovible en su tesis de no firmar un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE), si es que este le resultara inconveniente en materia de propiedad intelectual. De hecho, ese fue uno de los principales temas tratados durante la primera ronda de negociaciones en Bruselas la semana pasada.
Andrés Ycaza, titular del Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI), mencionó que en esa mesa se expusieron planteamientos concretos relacionados a protección de datos de prueba, derechos de autor, conocimientos ancestrales, biodiversidad, entre otros, que son de especial interés para el país.
El funcionario reiteró, sin embargo, que no se podrá llegar a un acuerdo igual a los firmados por Colombia y Perú, pues en asuntos puntuales como los de derechos de autor, estos países concedieron una exclusividad por 70 años después de la muerte del creador, lo que, a criterio de Ycaza, extiende el tiempo en el que una obra pase a ser de dominio público y por ende que la gente tenga acceso a ella.
Ecuador plantea una protección por 50 años.
Otra de las materias que preocupa a Ycaza es la relacionada a biodiversidad, ya que, por las características naturales de su territorio, Ecuador es susceptible a ser perjudicado por patentes concedidas a sustancias extraídas de plantas nativas.
“Los investigadores se llevan la planta, la analizan, extraen su principio activo, lo patentan y nos venden su medicamento, hay casos de esos en otros países, pero Ecuador es uno de los más propensos a sufrirlos”, expresó Ycaza, quien informó que lo que se propuso a la UE fue que, al momento de presentar la patente de un recurso genérico, se especifique que proviene de Ecuador y que, como paso previo, se firme un contrato con el Ministerio del Ambiente.
Respecto a esto, dentro del artículo 201 del capítulo que trata sobre la protección de la biodiversidad y el conocimiento tradicional -y que es parte del mismo texto de negociación de Colombia y Perú-, se incluyeron observaciones hechas por Ecuador como “que el acceso a los recursos biológicos, genéticos y sus derivados estará condicionado al consentimiento fundamentado previo de la parte que es el país de origen de dichos recursos...” y “que el conocimiento tradicional no será un medio de obtención de lucro o comercialización”.
En el caso de los datos de prueba, que tienen que ver con la información técnica que garantiza que un principio activo tiene un efecto farmacológico, la UE plantea una protección y exclusividad de 5 años para medicinas y de 10 para agroquímicos, lo que, sumado a los 20 años que les brinda una patente, llegaría a 25 años en total.
Lo que Ecuador propone, explicó Ycaza, es un mecanismo de regalías para los laboratorios europeos como compensación a lo invertido en el desarrollo de los principios activos, con la finalidad de que los medicamentos puedan ser fabricados localmente.
El titular de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt), René Ramírez, quien expuso las propuestas ecuatorianas en Bruselas, dijo hace pocos días que una negociación deficiente en este ámbito implicaría debilitar el proyecto nacional de transformación de la matriz productiva.
Según datos del IEPI, Ecuador paga cerca de 90 millones de dólares al año por concepto de regalías.
TRANSFERENCIA DE TECNOLOGÍA, TEMA SENSIBLE
Una de las razones por las cuales Ecuador abandonó la primera vez las negociaciones con la Unión Europea, es por considerarse que las condiciones no propiciaban cooperación entre las partes.
En esta ocasión Ecuador también pone reparos en los artículos relacionados a la transferencia y colaboración en investigación, desarrollo e innovación.
El país propone acordar el establecimiento de un marco integral que posibilite dicha transferencia, así como redes conjuntas de investigación y desarrollo.
El texto de negociación propuesto por la UE se refiere a actividades conjuntas de investigación, innovación y desarrollo tecnológico, así como proyectos educativos, visitas e intercambio de científicos, investigadores, aprendices y expertos técnicos.
Según René Ramírez, secretario nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, lo principal que se expuso ante la UE es que el modelo de desarrollo de Ecuador está basado en el impulso de los procesos de innovación.