Denuncias financieras superan las tres mil
Las denuncias formales por irregularidades en el sistema financiero en contra de los clientes llegaron a 3.200 en el período entre enero de 2004 y el 25 de junio de este año. De este total 120 quejas están relacionadas directamente con tarjetas de crédito, según un reporte de la Defensoría del Pueblo.
Las denuncias van desde la captura de pagos, inconsistencias en el estado de cuenta, robo de claves, cuentas duplicadas, hasta compras con firmas no autorizadas por los tarjetahabientes. En la mayoría de las quejas, los ciudadanos argumentan que desconocían las cláusulas, los acuerdos, los intereses o las formas de pago.
Especialistas de la Defensoría explican que no todos los casos denunciados son tramitados, el usuario presenta su queja fundamentada, se analiza el caso y se determina si la institución es competente para tramitarlo (cuando se violentan los derechos del usuario como consumidor del sistema financiero) o si el tema puede resolverse en la entidad bancaria o en la Superintendencia de Bancos.
Por la queja frecuente de que los clientes desconocían las condiciones, la Junta Bancaria reformó el capítulo IV “De la información y publicidad” que obliga a las instituciones del sistema financiero informar al público sobre las tasas de interés, tarifas y gastos asociados a los diferentes productos y servicios, en forma detallada, incluidos los conceptos y modalidades.
Tarjetas en el mercado
Pese a los anuncios de que los emisores de “plástico” serán controlados con rigurosidad y los requisitos para obtener tarjetas se endurecen, los usuarios continúan interesados en adquirir crédito.
Según información de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, en 2008 se registraron 1’739.000 tarjetas de crédito en el país y hasta el cierre de 2011 el número llegó a 2’227.000.
Hasta octubre de 2011, el 65,4% de las tarjetas fue internacional y el 34,6% nacional. El interés de la ciudadanía por obtener el “plástico” no ha mermado, al punto que en los centros comerciales hay islas, que no superan los dos metros cuadrados, en las que es posible obtener información, llenar formularios y conocer si se es sujeto de crédito.
Las personas interesadas son entrevistadas durante unos 15 ó 20 minutos, mientras que otras únicamente entregan información por hojas volantes.
La Asociación de Bancos Privados asegura que no cuenta con datos de la devolución de tarjetas de crédito por parte de clientes a propósito de las recomendaciones de no endeudarse innecesariamente.
Hasta mayo de este año se entregaron 23,7 millones de dólares en tarjetas de crédito, que significaron 31.364 operaciones bancarias. El crédito de consumo promedio es de 754,2 dólares, señalan datos del Banco Central del Ecuador (BCE).
Para Roberto Farías, de 32 años, adquirir una tarjeta de crédito y utilizarla sin control es un riesgo, pero un beneficio para quienes compran a plazos y sin intereses si se considera que no habrá cobros por afiliación, envío de estado de cuenta y mantenimiento.
Empleados de los bancos y locales comerciales de Guayaquil creen que la demanda de tarjetas se mantiene”.
Los locales comerciales reciben entre 20 y 30 personas a diario que se interesan por obtener las tarjetas.