El escocés asegura que no se necesita más de $ 75 mil al año para vivir
Deaton explica la relación entre dinero y bienestar
Durante décadas la economía tradicional ha mencionado que los ingresos son una fuente de bienestar, solo cuando las necesidades básicas de un hogar son satisfechas: por ejemplo que un padre no ve a sus hijos ir a dormir con el estómago vacío y que su familia puede estar afiliada a un determinado seguro médico. “Si bien esta teoría es plausible, hay otras visiones que indican que la felicidad llega cuando estas necesidades son satisfechas y luego de esto aumentan las posibilidades de desarrollo intelectual y cultural”, escribe Angus Deaton, el galardonado Nobel de Economía este año, en su investigación “Ingreso, salud y bienestar alrededor del mundo”, hecha para la universidad de Princeton en 2008.
Desde los 80, Deaton se ha convertido en un estudioso de la economía de los hogares, además de sus aportaciones al concepto de un “sistema casi ideal de demanda”, que elaboró junto a su colega John Muellbauer. A sus 69 años, ganó por 3 motivos, según el Comité Nobel: por este método que analizaba el comportamiento de los consumidores; el vínculo entre consumo e ingresos o más bien, ¿cuánto de lo que entra al hogar se gasta y cuánto se ahorra?, y la medición de los estándares de vida y pobreza en países en desarrollo. Si existen palabras que se repiten de forma constante en las investigaciones de Deaton, colgadas en la página de Princeton, son bienestar, salud y hogares.
Gracias a los trabajos de Deaton, “la economía del desarrollo pasó de ser un campo teórico de datos acumulados a un campo empírico, basado en datos individuales detallados”, subrayó el jurado que le otorgó el Nobel y el premio de $ 950 mil.
Es “un economista que mira con más detalle lo que consumen los hogares pobres para tener una mejor idea de su nivel de vida y de las posibilidades para el desarrollo económico. Él entiende profundamente las implicaciones del crecimiento, los beneficios de la modernidad y la política económica”, dijo en su blog el académico Tyler Cowen.
DATOS
Angus Deaton se formó en microeconomía en la Universidad de Cambridge. Es becario de la Academia Británica y de la Academia de Artes y Ciencias.
En abril de 2014 fue seleccionado miembro de la Sociedad Americana de Filosofía, y desde abril de este año es parte de la Academia Nacional de Ciencia de Estados Unidos.
La Academia sueca advierte de que “no es un Premio Nobel”, ya que es el único de los seis galardones que no fue designado en su legado por el magnate Alfred Nobel, que estableció los premios en 1895.
Deaton es profesor en la Escuela de Relaciones Internacionales del Instituto Woodrow Wilson, y en la Universidad de Princeton. Ha puesto énfasis en investigaciones sobre pobreza en India.
Una teoría replicada
Según una encuesta de la organización Nobel, el 75% de los consultados no sabía quién era Deaton. En realidad los estadounidenses están más asociados con sus teorías que cualquier otra nacionalidad.
El autor del libro en 2013 titulado “El Gran Escape”, también fue el creador de la teoría de que una persona necesita al año no más de $ 75 mil para ser feliz o tener bienestar. “Más dinero no necesariamente compra más felicidad, pero menos dinero está asociado con dolor emocional”, escribió el Nobel.
A la par de los conceptos de inequidad y pobreza estudiados, Deaton ha puesto siempre un ingrediente en sus investigaciones tal cual apunta la revista Forbes: el optimismo. Para él, aun cuando existen 700 millones de personas viviendo en la pobreza extrema, el mundo está en el camino correcto.
“Pienso que hemos asistido a una notoria reducción de la pobreza en los últimos 20 a 30 años y mi expectativa es que continuará”, dijo Deaton. La reducción debería ser una respuesta, “aunque no a corto plazo”, a la actual crisis de los refugiados, cuyas causas remontan a desequilibrios seculares.
Estos desequilibrios son descritos en el libro de Deaton. En 2013 la revista The Economist describió las preocupaciones del Nobel, sobre los monopolios bancarios y de transnacionales en EE.UU. “Para él, Norteamérica sirve de ejemplo de las amenazas económicas y políticas al bienestar que vienen de la plutocracia”, reseña la publicación.
A criterio de Julio Prado, director del área de Entorno Económico del IDE Business School, el trabajo de Deaton ha sido de gran influencia para la economía, pues analiza el desarrollo, y porqué algunos países avanzan mejor que otros.
La obra -explicó Prado- sugiere que los países, incluidos los más pobres, se han vuelto más ricos de manera muy rápida gracias al crecimiento económico y la modernización, pero finalmente el problema no es la falta de dinero, sino la captura de los recursos por parte de élites o gobiernos corruptos.
El académico consideró que obras como El Capital en el Siglo XXI de Thomas Piketty, se inspira en las teorías de Deaton. “En general Deaton se ha caracterizado por hilar fino en la data y demostrar cómo la agregación de las cifras puede llevar a resultados que no coinciden con la observación de la realidad”, apuntó Prado. (I)