Créditos de reactivación económica arrancarán el lunes
Este 25 de mayo de 2020 empezará el proceso para acceder a los créditos productivos preferenciales para ayudar a las empresas que han sufrido pérdidas económicas durante la emergencia sanitaria.
El objetivo del programa gubernamental Reactívate Ecuador es contribuir a la dinamización de la economía mediante liquidez a las empresas para cubrir pagos de nómina, deudas con proveedores, gastos operativos y bienes de capital necesarios para su reactivación. Micro, pequeñas y medianas empresas pueden aplicar a un monto según su tamaño.
Los créditos serán aprobados en un máximo de 10 días, luego de presentar toda la documentación requerida en la institución financiera. En un inicio los préstamos se canalizan a través del Banco del Pacífico y en las próximas semanas se unirán más bancos y cooperativas.
El plazo de pago de los créditos será de hasta 36 meses, con un período de gracia de hasta seis meses y una tasa de interés del 5%.
El ministro de Finanzas, Richard Martínez, dijo en una entrevista en Ecuador TV, que el período de gracia preferencial es muy importante porque las compañías todavía tendrán que hacer esfuerzos de liquidez en los primeros meses de reactivación. Acotó que para la entrega de préstamos tendrán preferencia aquellas firmas que hayan mantenido los empleos durante la emergencia.
El programa Reactívate Ecuador prevé un fondo de $ 1.150 millones, que se espera que al menos se duplique, a medida de la llegada de financiamiento internacional al país, dijo Martínez.
En una etapa inicial arranca con $ 500 millones, de los cuales $ 300 millones –del FMI y otras fuentes– ya llegaron, mientras que los otros $200 millones están por llegar del Banco Mundial.
Hasta julio de 2020 también se desembolsarán $ 260 millones para la Corporación Financiera Nacional (CFN); y $ 93 millones para la Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (Conafips). Además, el Gobierno gestiona $ 300 millones con la Corporación Financiera de Desarrollo de Estados Unidos (DFC) para el sector privado.
Roberto Aspiazu, director ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano, considera que estas líneas de crédito son muy alentadoras para el sector productivo, y que ayudarán a las empresas a sobrevivir y mantener las plazas de empleo. “Ojalá sea de manera expedita sin demasiada burocratización”.
También destaca que las condiciones crediticias se ajustan a la situación actual de las compañías y que el período de gracia “dará un respiro” hasta que la economía se reactive.
En Samborondón hay alta expectativa por los créditos
Arianna Burgos, vicepresidenta de la Cámara de Comercio de Samborondón, afirma que los créditos de reactivación productiva son positivos, sobre todo para los microempresarios que han enfrentado altos gastos durante la emergencia.
En el cantón, muchas cadenas comerciales han cerrado, como el restaurante Lucía o Almacenes Boyacá. Antes del covid-19 estaban activos 700 establecimientos comerciales de bienes y servicios y su actividad representaba la segunda fuente de ingresos para todo el cantón. Ahora este sector necesita medidas para su reactivación, como los créditos, pero también flexibilización.
Una de las emprendedoras que accederá a un préstamo productivo es Andrea Agudo, propietaria de Sambocenter, especializado en impresión digital, gigantografías y papelería personalizada.
Agudo cree que los créditos son oportunos: “En estos momentos el emprendedor está pasando por momentos difíciles y hemos tenido que reinventarnos”. En su caso solicitará financiamiento para nuevas impresoras para ofrecer mascarillas personalizadas a sus clientes. (I)