La Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca) espera que dentro de las medidas económicas que anunciará la próxima semana el presidente Lenín Moreno se incluya la reforma al Código Monetario y Financiero para concretar el traslado del dinero electrónico hacia el Sistema Financiero Nacional (banca pública, privada, y cooperativas de ahorro y crédito).

Sin esto la banca privada considera que no podrá iniciar la implementación de su propia plataforma, prevista para enero de 2018, indicó Julio José Prado, presidente de la Asobanca, luego de su participación en el Congreso Latinoamericano de Seguridad Bancaria (Celaes), realizado ayer en Quito.

Se deberían modificar, a través de la Asamblea Nacional, al menos dos artículos. El primero es el 94, el cual establece que el Banco Central del Ecuador (BCE) “es la única entidad autorizada para proveer y gestionar moneda metálica nacional o electrónica”.   

El segundo es el 101 porque señala que “la moneda electrónica será puesta en circulación privativamente por el Banco Central del Ecuador, respaldada con activos líquidos, sobre la base de las políticas y regulaciones que expida la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera”.

A decir de Prado, los cambios son esenciales para tener la confianza de que finalmente el proyecto funcionará con todas las seguridades en el sistema financiero privado.

La Asobanca está desarrollando un Ecosistema de Pagos Digitales a través de la plataforma BanRed, la cual acogerá nuevos servicios financieros, como la billetera móvil.

“Lo primero que se va a hacer es poner en funcionamiento una plataforma totalmente integral e interconectada en todos los bancos. Permite a la ciudadanía que en cualquier lugar donde quiera utilizar dinero electrónico lo pueda hacer”, explicó Prado sin detallar el monto de inversión que implicará poner en operación dicho sistema.

Con las cooperativas la situación difiere porque funcionarán con la plataforma que hasta el momento es administrada por el Central.  

A criterio de Édgar Peñaherrera, gerente de la Red de Integración Ecuatoriana de Cooperativas de Ahorro y Crédito (Icored), para estas instituciones financieras no se precisa de una reforma al Código Monetario para dar el servicio.

“En nuestro caso no es necesario porque no estamos hablando de dinero electrónico como una moneda, sino como un medio de pago. Se trata de anclar las cuentas físicas a la telefonía celular y eso no requiere de ninguna reforma legal”, aseguró Peñaherrera y señaló que la plataforma “no tiene que salir del BCE”.

Actualmente las cooperativas se encuentran en una fase de experimentación del sistema, donde realizan pruebas de adaptabilidad, escenarios de estrés y demás ajustes de los protocolos técnicos. Para noviembre se tiene prevista una evaluación final.  

Es así que, de acuerdo a Peñaherrera, estas entidades no descartan empezar a brindar el servicio a partir de diciembre de este año o, a más tardar, en enero.

“No vemos la necesidad de crear dinero electrónico como moneda si ya vamos a transaccionar directamente desde las cuentas de los socios en las cooperativas a cualquier cuenta del Sistema Financiero Nacional”, manifestó.   

Prado y Herrera indicaron que aún quedan temas por definir como las tarifas e incentivos. Uno de los estímulos vigentes es la devolución de 2 puntos del IVA por pagos con dinero  electrónico, y 1 en tarjetas de crédito y débito.

“Lo importante es que el costo de hacer y utilizar billeteras electrónicas tiene que ser siempre menor a los canales que ya existen. Ese es el compromiso al que hemos llegado”, mencionó Prado.   

El pasado 29 de agosto, Moreno y las autoridades económicas y representantes del Sistema Financiero anunciaron que el medio de pago digital dejará de ser operado por el BCE desde 2018. Las cuentas abiertas pasarán a la banca pública, privada y cooperativas.

También podrán ser cerradas si así lo decide el usuario. Desde el instante en que se concrete la transferencia el Central no podrá crear nuevas cuentas. Hasta agosto se contabilizaban 360.916.

El objetivo común es reducir el uso del dinero en efectivo. Como meta se ha planteado disminuir en el primer año $ 800 millones en moneda física. (I)

DATOS

El dinero electrónico fue creado en septiembre de 2014 con la aprobación del Código Monetario y Financiero. Inició operaciones a partir de 2015 y desde entonces se han realizado transacciones por un monto total de $ 47 millones hasta agosto de 2017, según el BCE.

Entre las facilidades que brinda el sistema vigente constan que es una herramienta que no requiere de una conexión a internet; el usuario no requiere de un teléfono inteligente; funciona las 24 horas del día, los siete días de la semana.

El Banco Central ya no manejará la plataforma, pero será la entidad en la que se compensen y liquiden todas las transacciones. Ejercerá el rol de supervisión y control, en conjunto con la Superintendencia de Bancos y la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria.